La sustitución de los combustibles tradicionales se hace cada vez más necesaria en las grandes ciudades del mundo. La contaminación producida por la emisión de gases a la atmósfera es en gran medida provocada por los altos niveles de tráfico. Así, muchas urbes se están enfrentando al problema de equilibrar el mantenimiento de la calidad del aire y evitar problemas de tránsito o desplazamiento de sus ciudadanos.

Entre el maremágnum de recetas que se pueden proponer para esta situación destacan las tasas (Londres), transporte público gratuito (París), obligación a la renovación del parque automovilístico (Noruega) o la prohibición del tránsito durante periodos o en zonas concretas (Madrid). Sin embargo, la más obvia es la apuesta por los coches eléctricos o híbridos.

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el parque de vehículos de este tipo supone el 4,1% sobre el total del mercado, es decir, por las carreteras españolas circulan 40.826 eléctricos puros (BEV), de autonomía extendida (E-REV) e híbridos enchufables (PHEV). Estas cifras pueden parecer menudas, pero el aumento respecto al mismo período del año anterior es lo que realmente sorprende (+83,9%).

Los puntos de recarga

Cierto, aún no hay muchos vehículos en circulación, pero en algún momento serán norma convirtiendo a los diesel y gasolina en excepción. Ante un panorama en que la gran mayoría necesite recargar sus vehículos, se hará imprescindible contar con una red de recarga bien ideada y que tenga en cuenta las necesidades específicas de uno de los grupos de conductores que acumula más kilómetros: los viajeros.

Pese a los avances en la velocidad de recarga de baterías, se trata de un proceso que requiere mayor tiempo de espera que la actual repostaje. No obstante, dependerá del tipo de recarga ya que son posibles cargas rápidas de 5 y 10 minutos, aunque dependen mucho del tipo de coche y de batería.

En las más lentas, entre 6 y 8 horas, juegan un papel fundamental los establecimientos turísticos como hoteles o paradores y, por ello, están empezando a trabajar para proveer este servicio para los viajeros más preocupados por el medioambiente. Este es el caso de La Red de hospederías de Extremadura que contará con equipos de recarga para coches eléctricos que serán gratuitos para sus clientes.

En la misma línea está trabajando Paradores que ya cuenta con 31 puntos de recarga y otros 7 están en fase de instalación en su red de 95 establecimientos. Como se puede comprobar en el mapa, habrá al menos un cargador en todas las comunidades autónomas en las que la empresa pública está presente, con la única excepción de Canarias.

Sin duda, pequeños pasos que pueden convertir a estos alojamientos turísticos en lugares de referencia para los turistas amantes de la carretera y del medioambiente.