El Consell de Mallorca ha detectado, a través de los anuncios en diferentes plataformas digitales, hasta 6.192 alquileres turísticos ilegales. Con una capacidad para varias personas por piso, se calcula que la cifra equivale a más de 30.200 plazas. La mayor concentración de oferta ilegal se da en Palma, seguido de Calvià, Pollença y Alcúdia.
Por su parte, el conseller de Turisme de Mallorca, Marcial Rodríguez, ha anunciado que ya se han emprendido acciones sancionadoras contra los propietarios. Asimismo, Rodríguez ha detallado en qué consiste el plan del Consell para terminar con la oferta ilegal, un proceso que consta de “distintos flacos”.
En primer lugar, tal y como ya han adelantado desde el Consell, se cruzarán datos entre la entidad insular y la Conselleria d’Hisenda para detectar qué pisos turísticos se anuncian, pero no pagan la ecotasa (Impuesto de Turismo Sostenible). También se contrastará la información con los ayuntamientos, para que estos confirmen si un alquiler concreto cumple la ley o no.
El segundo paso será realizar una campaña de horas extras para equilibrar el trabajo de los inspectores y los empleados que tramitan las sanciones.
Por último, se seguirá trabajando con diferentes plataformas digitales de alquiler vacacional, como Airbnb o Booking, para que se comprometan a perseguir la actividad ilegal.