La primera temporada sin restricciones pandémicas está empezando con mal pie en Reino Unido. La lista de problemas parece interminable: algunos de los principales aeropuertos del país están registrando colas en los controles de seguridad o en facturación que acaban con la paciencia de los viajeros; las aerolíneas como TUI Airways o easyJet se han visto obligadas a cancelar vuelos, poniendo en peligro las vacaciones de miles de turistas; la Oficina de Pasaportes sufre saturación y obliga a largos tiempos de espera; y las plantillas sobresaturadas amenazan con huelgas.
Solo aquellos que consiguen superar esta yincana llegan al destino deseado para, por fin, disfrutar de unas deseadas vacaciones. No obstante, a las largas colas y la desesperación en los aeropuertos de salida, se están sumando los obstáculos que encuentran a su llegada a los aeropuertos de algunos de sus destinos favoritos, como es el caso de la isla española de Mallorca.
Colapso en el control de pasaportes de Mallorca
Desde finales del mes de abril, son cada vez más frecuentes los colapsos del control de pasaportes en el aeropuerto de Son Sant Joan, haciendo que los pasajeros tengan que esperar una media de casi tres horas desde su llegada hasta que pueden tomar el autocar que les traslada a sus hoteles correspondientes. Así lo han denunciado desde la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT).
Y es que el Brexit también ha supuesto un hándicap a los viajes desde Reino Unido, ya que ahora los viajeros procedentes de este destino deben someterse al control físico de pasaportes, algo que no ocurría cuando su país formaba parte de la UE. Las restricciones pandémicas amortiguaron el efecto del Brexit, pero con la reactivación de los viajes, la situación se ha complicado. "La masiva llegada de turistas ha colapsado este servicio", comentaba la patronal del transporte.
Desde la FEBT alertan que estos retrasos en el aeropuerto, además de crispar a los pasajeros, generan un impacto en toda la cadena de valor turística, ya que los retrasos afectan a autobuses y hoteles, por ejemplo. Por ello, mantuvieron el pasado lunes una reunión con la delegada del Gobierno de España en Baleares, Aina Calvo, para solicitarle un mayor refuerzo policial que agilice los trámites, especialmente los días de mayor actividad: martes, viernes y sábados. "La delegada nos indica que en junio quedará solventado el problema con la llegada de efectivos policiales dentro de la Operación Verano, pero es vital que esto sea así, ya que está en juego el desarrollo de toda la temporada", ha aseverado el gerente Salvador Servera, según recoge la propia patronal en Facebook.
Otras voces del sector van un paso más allá y piden a España que implante una vía rápida de control de pasaporte para los británicos, siguiendo el modelo implantado por Portugal. Advierten que las largas colas pueden dañar la imagen internacional del país y que pueden desalentar a muchos turistas.