A pesar de que Mallorca espera vivir este año otra temporada de verano totalmente exitosa, parece que la Semana Santa no quiere vaticinar esos buenos números. Y es que el Aeropuerto de Palma experimentará durante dicha semana una caída del 27% en el total de vuelos con respecto al mismo periodo vacacional del año pasado (del 31 de marzo al 10 de abril de 2023). Concretamente, el año pasado se llevaron a cabo un total de 7.328 operaciones en las instalaciones mallorquinas, mientras que este año se realizarán 5.349.

Asimismo, se da la circunstancia de que la caída más estrepitosa se da en las operaciones internacionales, que experimentan este año un descenso del 38,86% respecto al año pasado. Si en 2023 se llevaron a cabo 5.028 operaciones internacionales —tanto de entrada como de salida— en el aeropuerto de Mallorca, este año durante el periodo señalado se realizarán 3.074 vuelos internacionales.

Cabe destacar que desde Aena han señalado que la caída podría deberse simplemente por el cambio en las fechas en las que cae la Semana Santa, dándose el caso de que el año pasado la semana de Pascua comenzó justo en pleno arranque de la temporada alta en Baleares.

Optimismo hotelero
 

Por su parte, los hoteleros de la isla, representados por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), se han mostrado optimistas, a pesar de la caída de las operaciones aéreas.

Para la presidenta de la asociación, María Frontera, la verdadera noticia es que durante el mes de febrero ha abierto el 32% de la planta hotelera mallorquina y en marzo lo ha hecho el 71% (8 puntos por encima de marzo de 2023), lo que indica que “por tercer año consecutivo” se está consiguiendo adelantar el comienzo de temporada.

En este sentido, Frontera ha destacado que la ocupación media rondará entre el 62 y el 64%, siendo más alta en Palma (84%), Playa de Muro (72%), Playa de Palma (70%) y Colonia de Sant Jordi (65%).

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