Steven Spielberg es considerado uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos, pero los bañistas jamás le perdonarán que haya llevado a la gran pantalla el filme Tiburón, adaptación de la novela homónima del escritor Peter Benchley, cuya banda sonora aún resuena en la cabeza de muchos cuando se adentran al océano en sus vacaciones.
Seguramente, los bañistas tengan más motivos ahora que nunca para observar con desconfianza al mar, con el fin de escudriñar que esconde bajo sus profundas aguas. Y es que, las noticias sobre avistamientos de tiburones en las costas de diferentes regiones turísticas de alrededor del mundo, donde se incluye España, parecen haberse multiplicado durante este verano.
La primera alarma saltó el pasado 28 de junio, cuando fue avistado, por primera vez en 30 años, un tiburón blanco de cinco metros de longitud en aguas de Cabrera (Islas Baleares). El escualo nadaba a tan solo ocho millas de la isla, concretamente del Parque Nacional de Cabrera. La prensa internacional se hizo eco de la noticia, creando una alarma social entre sus compatriotas, muchos de ellos turistas que veranean en España. “¡No os metáis en el agua!”, rezaba por aquel entonces el diario británico Mail Online.
Pero este no sería el único caso registrado en las costas baleares. El pasado 2 de agosto fue avistado en las Calas de Mallorca un tiburón de entre dos metros y medio y tres metros. Tal es así, que incluso se tuvo que proceder al desalojo de la playa para evitar incidentes.
Sin embargo, tal y como informó El Mundo, tanto los turistas que se encontraban en la zona como los residentes locales se acercaron hasta la orilla y se subieron a las rocas para poder observar de cerca al escualo. Una acción un tanto peligrosa, pues un paso mal dado podría haber tenido consecuencias fatales.
A posteriori, dos biólogos del acuario Palma Aquarium retiraron de las aguas de la Cala Domingos Petit el cuerpo del animal muerto, se trataba de un tiburón tintorera que se había acercado demasiado a la orilla.
Imágenes del escualo que ha obligado a cerrar la playa de Calas de Mallorca, en Manacor.@112IllesBalears@emergencies_ib@SucesosIB#sos #socorrismo #mareanaranja #socorristas #bañoseguro pic.twitter.com/pTPqPai6wc
— Salvament Aquàtic Illes Balears (@SalvamentIB) 2 de agosto de 2018
¡Tiburón a la vista!, otra vez en España
A su vez, el pasado 25 de julio fue hallado en las aguas que bañan la isla de Tabarca (Alicante) un escualo de grandes dimensiones. El animal fue avistado por unos pasajeros que iban a bordo de una embarcación de recreo, en la porción de mar que se encuentra entre la isla y la costa alicantina.
Incluso, uno de los navegantes se introdujo en el mar ataviado con un equipo de snorkel y con una cámara subacuática para captar imágenes y vídeos del tiburón, que se encontraba en un estado moribundo, según ha afirmado Cadena SER.
Más adelante, los expertos indicaron que se trataba de una cañabota gris (Hexanchus griseus), especie habitual en las aguas del Mediterráneo, que suele habitar en la profundidad del mar, llegando a alcanzar hasta los 2.000 metros bajo el agua. Además, apenas ha evolucionado con respecto a sus ancestros del jurásico, hace 190 millones de años.
El último episodio se centra en la isla de Gran Canaria, concretamente en la Playa de Las Burras, en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas), donde el pasado fin de semana la Cruz Roja izó en dos ocasiones la bandera roja que prohibe el baño, por el avistamiento cerca de la orilla de varias crías de tiburón marrajo.
Ataque mortal de tiburón en Egipto
El pasado dos de julio, el Mar Rojo experimentó un fatal acontecimiento, a la altura de la localidad de Marsa Alam. Un turista de 41 años y nacionalidad checa, que se encontraba en Egipto de vacaciones con su familia, estaba buceando en las profundidades de este mar cuando sufrió el ataque mortal de un tiburón.
Las autoridades egipcias se encuentran investigando el caso, aunque sospechan, según ha informado Spiegel Online, de un barco mercante que habían detenido previamente, ya que al parecer arrojaba al mar desechos ilegales de animales que podrían haber atraído a los tiburones.
Cuanto más lejos de las focas, mejor
El pasado lunes, los nadadores de las playas de Plymouth y Wellfleet (Massachusetts) se llevaron un gran susto. Y es que, fueron evacuados del agua tras un aviso de los investigadores del Atlantic White Shark Conservancy: habían detectado un tiburón blanco a 400 metros de la costa de Marconi Beach (Cape Cod National Seashore, Wellfleet).
Incluso, las playas permanecieron cerradas durante una hora como medida de precaución, así como se izaron las banderas rojas para evitar el despiste de los bañistas, según detalló Boston Globe.
En Marconi Beach, de hecho, se suele avistar un promedio de 12 tiburones por verano, por lo que la jefa de guardaparques de Cape Cod, Leslie Reynolds, recomienda a los bañistas que se alejen de las focas, ya que “los tiburones se alimentan de focas y las focas se acercan a la costa”, así como que se mantengan cerca de la orilla.