Mientras ciudades como Madrid trabajan para crear una regulación específica para vehículos tuk tuk, San Bartolomé de Tirajana/Maspalomas (Gran Canaria), tercer mayor municipio turístico del país por pernoctaciones, ha eliminado totalmente este transporte.

Desde la corporación explican que una inspección rutinaria llevada a cabo por la unidad de la Policía Local, adscrita a la Concejalía de Transportes y Movilidad Urbana, ha culminado esta semana con el fin de la actividad de los tuk tuks que operaban hasta ahora en la zona turística de este municipio.

Vehículos tuk tuk Foto Ayuntamiento San Bartolomé de Tirajana

Vehículos tuk tuk Foto Ayuntamiento San Bartolomé de Tirajana

Y es que, tras detectar numerosas infracciones, han abierto una denuncia con advertencia de inmovilización e incautación contra la única empresa que ofertaba estos servicios en el municipio, con una flota de 10 vehículos —con capacidad para seis pasajeros más el conductor—. La Policía Local comprobó que la empresa titular de estos triciclos eléctricos operaba sin permiso; carecía de la tarjeta de transportes del Cabildo Insular e incluso de las hojas de reclamación. Además, el conductor del vehículo inmovilizado durante la inspección ejercía la actividad sin el preceptivo conocimiento de idiomas que se requiere a los guías turísticos.

Proveedora de touroperadores


Tal y como informan desde el Ayuntamiento, la denuncia ha provocado la rescisión inmediata del contrato de prestación de servicio de excursiones dentro de este municipio que un importante touroperador internacional había firmado con ella el pasado 18 de enero. Dicho contrato, que había entrado en vigor el pasado 1 de mayo, estipulaba su finalización el 30 de abril de 2025.

La empresa ofertaba por 149 euros excursiones familiares diarias de 90 minutos de duración, con recogida en los hoteles y paradas en las Dunas de Maspalomas y en los miradores de San Agustín y de la Avenida de Francia. La prestación del servicio incluía la entrega de un regalo a cada familia de viajeros, consistente en productos gastronómicos de la isla como los suspiros de Moya o una botellita de mojo.