La Mesa del Turismo rechaza “de pleno” las propuestas del Ministerio de Trabajo y Economía Social, al que acusan de querer aplicar una “política de tasas, prohibiciones y techos turísticos”, con medidas “arbitrarias e insensatas”, como la implantación de una tasa turística a nivel nacional. La asociación empresarial expresa, así, su contrariedad por que la cartera liderada por Yolanda Díaz pretenda limitar el sector que hace de “locomotora de la economía y el empleo del país”.
“Con rigor, nada bueno cabe esperar de medidas arbitrarias e insensatas como son la implantación de una ecotasa nacional al turismo o la supresión de los vuelos domésticos de corto radio que, so pretexto de atender a la preservación del medio ambiente, lo que harían en realidad es dañar gravemente la competitividad del sector turístico al tiempo que encarecerían el acceso de los ciudadanos a la oferta vacacional y de ocio”, argumenta el presidente de la Mesa, Juan Molas, en una nota.
Sumar ha planteado este miércoles, en la reunión de la Comisión de Transición Ecológica, su proyecto de gravar las estancias turísticas en todo el territorio nacional e imponer, además, un techo turístico a cada destino, unas medidas que crearían “evidentes desigualdades”, según Molas. Desde la Mesa del Turismo reiteran que avanzar hacia regulaciones de este género constituye “un gravísimo error de cálculo” que pondría en riesgo el momento de bonanza que vive el sector después de unos años “muy duros”.
Eliminar vuelos de corto radio, algo “descabellado”
La asociación reitera su posición respecto a la promoción del debate en el Congreso de los Diputados por parte de Sumar sobre eliminar los vuelos de corto radio —de menos de tres horas—, una propuesta que encuentra “descabellada”.
La Mesa del Turismo afirma que los argumentos para defender la perduración de este tipo de rutas domésticas son “muy sólidos”. “En primer lugar, ya se ha producido el trasvase de la mayor parte del tráfico aéreo a la Alta Velocidad en aquellas rutas donde existe la alternativa; en segundo lugar, una parte sustancial de estos pasajeros de vuelos domésticos son viajeros en conexión de rutas internacionales, con lo que su eliminación supondría una pérdida notable de competitividad de los hubs de Madrid y Barcelona en favor de otros grandes aeropuertos internacionales como Frankfurt [Alemania]”, defiende la Mesa.
Por último y en tercer lugar, argumentan que las emisiones de CO2 de las principales rutas aéreas que se verían afectadas representan “únicamente” el 0,9% del total, según la estimación de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), de tal modo que “el impacto de la medida sería más que cuestionable”.