Las patronales turísticas de Canarias (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel; Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, FEHT; Federación Turística de Lanzarote, FTL; y Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura, Asofuer) se han posicionado en contra de la modificación del Arbitrio a la Importación y Entradas de Mercancías (AIEM), propuesta por la Consejería de Hacienda de las islas, al considerar que encarece los productos que deben ofrecer a sus clientes y que supone una "artificiosa protección de la producción local".
En concreto, el Gobierno de Canarias está trabajando en una propuesta de nuevo AIEM para poder trasladarlo al ejecutivo central y a la Comisión Europea, antes del 31 de diciembre de 2020, que es cuando expira el plazo de vencimiento de este impuesto.
Las patronales han manifestado su oposición a esta figura tributaria, que consideran "discriminatoria, distorsionadora de la libre competencia, rupturista con la unidad de mercado en España y en la UE y regresiva" en el ámbito social.
A este respecto, señalaron que su apoyo al consumo del producto local en los hoteles es obvio. Incluso, participan en el proyecto Crecer Juntos, junto con el gobierno regional, cuyo objetivo es potenciar el consumo de productos locales en los alojamientos hoteleros, pero eso no significa que no defiendan la necesidad de entrada de otros productos, ya que el autoconsumo en Canarias "no existe".
A su vez, han mostrado su asombro por la propuesta del Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Hacienda, de ampliar el listado de productos protegidos por el AIEM, gravando las importaciones e incrementando los tipos impositivos, en medio de la difícil situación económica derivada de la crisis del COVID-19.
Ashotel, FEHT, FTL y Asofuer consideraron que el "encarecimiento de los insumos imprescindibles para el sector hotelero y hostelero, supondrá una grave servidumbre en tiempos en los que se necesitará el mayor apoyo de las administraciones públicas, para que el sector pueda recobrar la normalidad y, con él, el resto de sectores dependientes del turismo". De esta manera, tildaron de "visión cortoplacista proteger a unas industrias en detrimento del motor de la economía de Canarias".
Pérdida de competitividad
Las patronales defendieron que los efectos del AIEM y la pérdida de la competitividad afectará a todo el archipiélago, debido a que el "denominador común en todas ellas es la falta de materia prima y escasez de producción local".
En este sentido, calificaron la medida como "antisocial", pues de aprobarse tendría un impacto negativo en los bolsillos de las familias canarias. Por ejemplo, "se produciría un incremento de la cesta de la compra, como así se certifica con el previsible incremento de tipos e inclusión de nuevos productos en el régimen protector del arbitrio". Así, el gravamen en productos como huevos frescos, embutidos, chocolates o helados pasaría del 5 al 10%.
Por último, pusieron de relieve que el AIEM beneficia a productores ya establecidos en Canarias, independientemente de que sean más o menos eficientes y de que mejoren o no su competitividad en el mercado canario. También, que esta medida dificulta la entrada de nuevas empresas a las islas, ya que tendrían que hacer frente a un coste fiscal significativo si quisieran introducir sus productos en la comunidad, por lo que entienden que "se está falseando el libre mercado y se impide entrar a nuevos competidores".