Destinos
“No somos un destino de turismo masivo porque nuestros atractivos son más frágiles”
Desde Promperú consideran que su desarrollo turístico pasa por segmentos como el “turismo urbano, gastronómico, vivencial y el de shopping”
En 2017, Perú recibió 4,03 millones de turistas internacionales y registró un gasto de 988 millones de dólares. Esto le convierte en uno de los destinos emergentes de mayor importancia en Latinoamérica. Yendo a la zaga de gigantes como México (32 millones de visitantes) y aproximándose a otros referentes del continente como Brasil, Argentina y República Dominicana (cuyos registros se sitúan entre los 6 y 5 millones).
Entre las armas con las que encuentra la nación andina para tomar posiciones en los rankings turísticos mundiales destacan su gastronomía; su rápido desarrollo hotelero; su herencia cultural inca, con el Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo moderno; y la celebración de diferentes eventos deportivos de gran repercusión a nivel internacional.
Sandra Doig, subdirectora de Promoción del Turismo de Receptivo de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú) ha querido analizar con Tourinews la evolución turística del país y las oportunidades de expansión que se le presentan, teniendo siempre en cuenta que dicho crecimiento tiene límites porque es más “importante buscar el balance entre flujo y gasto”.
Pregunta (P): Perú ha sido sede única del Dakar 2019, y le espera aún el Mundial de Fútbol Sub 17 y los Juegos Panamericanos, ¿compensa el retorno económico la gran inversión realizada o es más una cuestión de exposición mediática a nivel mundial?
Respuesta (R): Definitivamente sí hay retorno económico. En esta edición en la que el Dakar ha sido ciento por ciento en Perú, el estimado era de más de 60 millones. De esa cantidad hay un porcentaje alto, más del 60%, que está relacionado con lo que es turismo. Lo otro, definitivamente, también ayuda muchísimo en el posicionamiento del país y de destinos que no son necesariamente tan conocidos. No todo es la costa peruana, hay también un desierto hermoso que conecta el mar con ciudades interesantes como Arequipa, Marcona o Casica que son mostradas desde otra perspectiva, a través del Dakar.
P: No obstante, hubo críticas y miedo a que se dañase el patrimonio a lo largo del recorrido.
R: La organización del Dakar es una asociación que conoce su negocio y que tiene esta sensibilidad para reducir al máximo el impacto. Además, desde diferentes organismos como el Ministerio del Ambiente, el de Cultura y el de Transporte, así como los organismos de Turismo hemos estado involucrados para asegurar que fuera un éxito, pero que lógicamente respete los espacios por los que transcurría, asegurar que no haya impactos ecológicos en áreas protegidas. Ha sido toda la parte sur, de Lima a Tacna y, como decía, ha pasado por el desierto; y la gente se queda impresionada porque hay unas fotos espectaculares. Los mismos pilotos han estado visitando los diferentes destinos turísticos del país, pudiéndonos promocionar entre una comunidad diferente, pero que igualmente viaja por vacaciones.
P: Machu Picchu ha acaparado bastantes noticias por el cambio en la normativa de acceso, los nuevos turnos y la obligación de ir con guías, ¿cuál es el objetivo de estos cambios?
R: La idea de toda esta reorganización, que está en fase piloto, es buscar siempre la mejora constante. Hay dos objetivos en esta organización: que la experiencia en el destino, en este caso el atractivo, no se pierda y sea tan impactante como siempre lo ha sido; y, por otro lado, cuidar el atractivo. Por un lado, mejorar la experiencia del turista, porque el visitante quiere disfrutar Machu Picchu y que no sea un espacio donde haya mucha gente simultáneamente. Y, por otro lado cuidar el recurso natural- arqueológico que, a diferencia tal vez de centros urbanos que están sobrevisitados y a veces afectados, se ve muy impactado por un flujo demasiado grande.
P: ¿Creen que va a impactar negativamente en el número de turistas que deciden ir a Cuzco o a Perú?
R: Yo creo que no, porque si van a tener una mejor experiencia, vendrán encantadísimos. Es importantísimo informar con anticipación sobre el nuevo sistema de visitas. Los turoperadores están informados de qué manera tienen que hacer para lograr que finalmente sus clientes lleguen y tengan la experiencia que todos están buscando en el Machu Picchu. Con lo cual es una cuestión de comunicar, asegurar que la turoperación sepa que hay nuevas formas de visitarlo y que las medidas, al final son en su beneficio y en beneficio del destino.
P: ¿Perú sigue el modelo de otros líderes turísticos de las Américas como México, Brasil, Argentina y República Dominicana o busca su propio camino?
R: Yo quiero pensar que aprendemos de estos países, pero creo que Perú sigue su propio camino. Siempre vemos las mejores prácticas y las tratamos de aplicarlas lógicamente a nuestra realidad. Sí hay aprendizajes de México, de Argentina, de Brasil, de Chile… de aquellos destinos con los que tenemos mucha cercanía. Entonces, sí aprendemos, pero yo creo que Perú va abriendo su propio camino en función de sus realidades, de las características de sus principales atractivos. Somos diferentes. Desde nuestra geografía, que también es más compleja. No somos un destino de turismo masivo porque nuestros principales atractivos son más frágiles. Pero, sin embargo, también ha habido un desarrollo de turismo urbano, gastronómico, vivencial, de shopping, que tienen otra dinámica. Entonces, yo creo que Perú va poco a poco definiendo su propio camino, pero aprendemos de potencias como México a nivel de flujos.
P: Con respecto a los flujos, ¿cuál es el nivel a alcanzar? ¿Cuál es el número de turistas que se busca?
R: Ahora mismo estamos hablando de 5 millones y medio, más o menos, la cifra exacta para el 2021. En algún momento se habló de una cifra más alta, pero es que yo creo que ahora es importante buscar el balance entre flujo y gasto, porque si no se corre el riesgo de perder la calidad de la experiencia que tienes en el destino. Por otro lado, el crecimiento tiene que ir acompañado del desarrollo de infraestructuras que aseguran que esa experiencia no se vea impactada negativamente. Desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se está trabajando en fomentar las inversiones hoteleras en diferentes destinos que estamos ya promocionando y también en la mejora del transporte. Entonces, sí tenemos nuestras metas cuantitativas, no le voy a decir que no, pero, en Perú lo que estamos haciendo para acercarnos a estas metas es ofrecer todo el país. La manera de crecer en mercados como el español, nuestro sexto emisor y el principal europeo, es decirle “mira, tienes al otro Perú”.
P: ¿Cuál es el otro Perú?
R: Es el Perú del Nor Amazónico, que tiene un río impresionante, majestuoso; tienes Kuélap; tienes Chachpoyas, que ofrece una experiencia similar a la que ofrecía hace 40 años Cuzco, que actualmente es una ciudad cosmopolita con otro encanto, pero hace tiempo lo que llamaba la atención es que era una ciudad típica andina, preciosa, tranquilita. Tienes toda la zona de playas, en Piura y Tumbes, que destacan por la tranquilidad, su buena gastronomía y el wellness, que está muy de moda. Después están Trujillo y Chiclayo, con la parte arqueológico o cultura, pero también frente al mar y con una gastronomía regional muy particular. Y el Parque Nacional Guajara con la Cordillera Blanca es el destino por excelencia para los apasionados del montañismo. Tenemos suficientes atractivos como para decir que “oye no solo hay esto en el sur, sino tienes todo esto por descubrir en el norte”.
P: Hablaba antes de la inversión hotelera, que se ha ha disparado. Mincetur proyecta la construcción de 62 nuevos hoteles entre 2017 y 2021, mientras que entre 2012 y 2017 fueron 43. ¿Cómo se ha conseguido esa expansión? ¿Hay algún tipo de incentivo?
R: Yo creo que son muchos factores. En general, Perú es un país en el que, durante los últimos años, las previsiones y la economía son estables y eso es lo que finalmente tiene más peso para estas inversiones. Por otro lado, hemos estado creciendo a tasas interesantes a nivel de lo que es flujo turístico y por eso, tal vez, en algunas infraestructuras estamos rezagados, no solo en los destinos que ya están por años abiertos, sino en los nuevos. A todo ello se suman algunos incentivos puntuales para estas cadenas; pero también es porque están en un destino que está en franco crecimiento, que está de moda y que mejora a nivel de conectividad. Todo eso suma.
P: Se está hablando de la posibilidad de crear una gran ruta de cruceros por la costa del Pacífico. ¿Están esperando expectantes a ver qué puede pasar con la industria del crucero?
R: Nosotros no estamos participando porque nuestra industria de cruceros es pequeña y ha surgido de forma natural y falta un poco que se dé este paso para que ya entremos con fuerza a hacer promoción y tengamos presencia. Sí sé que en el Viceministerio de Turismo están realizando un trabajo previo, porque en el caso de cruceros hay que tener clarísimo dónde están llegando y que el puerto los esté recibiendo de la mejor manera. El mismo ministro lo está mirando, ya que está yendo a los espacios para que finalmente se concreten estas visitas.
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