El Ayuntamiento de Mogán, segundo municipio turístico de Gran Canaria, sigue dando pasos para aprobar una tasa turística pionera en España —dado que sería la primera de carácter municipal y no autonómico—, al margen de la postura del Gobierno de Canarias.
Desde el consistorio aseguran que tienen base legal para instaurar el impuesto, que será una tasa turística disfrazada: en lugar de gravar las pernoctaciones en alojamientos —tarea que competería al Ejecutivo autonómico—, cobrará al turista por la prestación de servicios públicos. La recaudación será destinada al “mantenimiento y mejora de las zonas turísticas”, tal y como reconocía hace unas semanas la propia alcaldesa, Onalia Bueno.
La corporación municipal encuentra respaldo jurídico para aplicar el impuesto en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales que, en su artículo 20, recoge que “las entidades locales podrán establecer tasas por […] la prestación de servicios públicos […] que se refieran, afecten o beneficien de modo particular a los sujetos pasivos”, en este caso, los turistas.
Precisamente son estos servicios públicos los que el consistorio pretende gravar a partir de 2025 a través de este tributo, de manera que el “sobreesfuerzo” que se realiza en favor de la actividad turística no sea asumido totalmente por los residentes en el municipio. El objetivo es que sean los propios visitantes del destino —cerca de un millón al año— los que también contribuyan a financiar estos servicios de los que se benefician durante su estancia.
“El Ayuntamiento no va a aplicar una tasa por pernoctar en un establecimiento de uso turístico. Sin embargo, sí puede aprobar una tasa por los servicios públicos de su competencia que presta, y el modelo por el que ha optado para ello es considerar contribuyente a toda persona que se aloje en estos establecimientos —hoteles, apartahoteles, campings, viviendas vacacionales, etc.—“, explica el consistorio en una nota.
El turista abonará una tasa por cada noche que se hospede en el municipio
De esta forma, el turista abonará una tasa por cada noche que se hospede en el municipio —al estilo del impuesto a las pernoctaciones o 'ecotasa' autonómica aplicada en Cataluña o Baleares—, pudiendo establecerse un número máximo de noches y otro tipo de exenciones que, al igual que la propia cuota, se encuentran aún en fase de estudio. El pago lo realizarán los visitantes directamente a los establecimientos alojativos y serán los propietarios o titulares de estos los encargados de ingresar las cantidades recaudadas, “previsiblemente de forma trimestral”, al consistorio.
Respecto a la polémica que podría surgir en torno a los residentes que quieran disfrutar de una estancia en alguno de los alojamientos del municipio y que ya pagan sus impuestos correspondientes, fuentes municipales han asegurado a Tourinews que se está contemplando un régimen de exenciones para residentes, con el objetivo de “evitar la doble imposición de otras tasas ya recogidas y reguladas”.
Tasa “finalista” por definir
Tal y como ya adelantó Bueno el pasado 2 de mayo, la tasa tendrá un carácter “finalista”, por lo que los fondos que se recauden irán destinados a la mejora de las infraestructuras turísticas del municipio y, en principio, no a engrosar las cuentas del Ayuntamiento. Si bien la regidora apuntó que la recaudación cubriría una parte de los gastos derivados de labores como “jardinería, limpieza, orgánica, depuración y desalación” de aguas, entre otras, hasta el momento no se han definido proyectos específicos a los que se destinaría la recaudación, dado que la tasa se encuentra todavía “en la fase de estudio previa a la redacción de la ordenanza”.