Portugal está cerca de aprobar su programa “Mais Habitação” (Más vivienda) que propone, entre otras medidas, limitar los precios del alquiler y prohibir nuevos pisos turísticos.

Con el fin de aumentar la oferta de casas y, por tanto, facilitar el acceso a la vivienda, el ejecutivo luso se propone medidas intervencionistas que no han sido bien recibidas por las empresas del sector inmobiliario o las patronales de alquiler vacacional. No obstante, está previsto que la norma, que actualmente se encuentra en fase de consulta pública, sea aprobada por el Consejo de Ministros el próximo 16 de marzo.

El turismo, un tema capital

En un país en el que, al igual que en España, el turismo hace una crucial aportación en el PIB, una de las decisiones más llamativas del ejecutivo es la de prohibir las licencias nuevas para pisos turísticos en todo el país, la única excepción que se realizará es con aquellos proyectos en entornos rurales que beneficien a poblaciones pequeñas.

También se realizará una revisión de las licencias que están actualmente en activo, que tendrá lugar en 2030. Se cifra que actualmente en el país hay más de 100.000 viviendas turísticas, muchas de ellas concentradas en los corazones históricos de las ciudades de Lisboa y Oporto. De hecho, en la capital lusa desde hace tiempo se aplica una moratoria a este tipo de actividad.

Adiós a la visa dorada

Otra medida que afecta indirectamente al turismo es la eliminación de las conocidas como visas doradas, que permitían a un ciudadano extranjero obtener la residencia portuguesa y, por tanto, europea, al comprar una vivienda con un coste superior al medio millón de euros.

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