El Puerto de Málaga ha dado comienzo a las obras para adecuar los muelles 1 y 2 al atraque de los denominados ‘megayates’. El proyecto también incluye la construcción de una estación marítima, así como dos parcelas anexas, de 745 metros cuadrados para la recepción, registro, control y otros servicios para los pasajeros.
Las instalaciones serán gestionadas por la empresa IGY Marinas (Island Global Yachting) y se prevé que las obras estén finalizadas antes de que acabe el año, aprovechando así la temporada de invierno.
Una vez concluidas, el puerto deportivo, que se denominará IGY Málaga Marina, acogerá embarcaciones de entre 24 y 180 metros de eslora. El objetivo de este muelle es que los turistas que viajan en estos buques aprovechen la proximidad a los restaurantes, bares y comercios, estimulando así la economía local. Desde el Puerto de Málaga prevén un impacto anual de algo más de 104 millones de euros y la creación de, al menos, 800 puestos de trabajo —directos, indirectos e inducidos— cuando la instalación esté completada.
“Este es un proyecto estratégico para el Puerto, incorporando un tipo de turismo que hasta ahora no se había previsto, el cual creará empleo y contribuirá a la recuperación económica”, ha manifestado Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, durante la presentación.
Durante el pasado mes de febrero, la Autoridad Portuaria malagueña recibió el permiso de Costas para comenzar las obras en la parte marítima. Sin embargo, IGY Málaga Marina y la empresa Ocean Capital Partners —consultora especializada en inversiones portuarias— se encontraban aún cerrando la financiación. Finalmente, la adaptación de los muelles 1 y 2 para recibir ‘megayates’ supondrá una inversión de 11 millones de euros.