Los aeropuertos de Estados Unidos han batido este año un récord bastante curioso, y es que en 2017 se interceptaron cerca de 4.000 armas de fuego en los equipajes de manos de los pasajeros.
Según ha informado la Administración de Seguridad en el Transporte, un total de 3.957 armas fueron requisadas, suponiendo todo un récord desde que se tienen registros (2005). De hecho, la cantidad de armas interceptadas se ha incrementado un 17% respecto a 2016.
Además, la TSA ha informado de que el 84% de este arsenal estaba cargado.
Un total de 239 aeropuertos hicieron incautaciones de este tipo de objetos que están prohibidos. El ranking de los aeródromos que más requisaron es el siguiente:
- Hartsfield-Jackson Atlanta International Airport (ATL): 245
- Dallas/Fort Worth International (DFW): 211
- George Bush Intercontinental Airport - Houston (IAH): 142
- Denver International (DEN): 118 (102 Loaded)
- Phoenix Sky Harbor International (PHX): 115
- Tampa International (TPA): 97
- Orlando International Airport (MCO): 94
- Dallas Love Field (DAL): 93
- Nashville International (BNA): 89
- Seattle–Tacoma International Airport (SEA): 75
Desde la TSA señalan que algunos ciudadanos creen que pueden subir al avión portando estas armas debido a que en sus Estados lo tienen permitido, pero lo cierto es que sólo agentes de la ley pueden subir a bordo portándolas.
Otros objetos peligrosos que han intentado subir a los aviones han sido granadas, bombas de humo, munición, pólvora, cuchillos, estrellas ninjas y shurikens. Sin embargo, el premio a la originalidad se lo llevan un cuchillo oculto en una barra de desodorante, un puñal escondido en un pintalabios y un arma blanca camuflada en un cepillo de pelo.