Los pasajeros de vuelos procedentes de Reino Unido se han propuesta dar más trabajo que nunca a los controladores aéreos españoles, especialmente a aquellos que gestionan el tráfico del Aeropuerto de Tenerife Sur.

En apenas una semana, se han tenido que gestionar numerosos vuelos en los que se ha solicitado la intervención policial a la llegada para hacer frente a actitudes agresivas de pasajeros tanto con la tripulación como con otros viajeros, por lo que han sido recibidos en el país por las fuerzas de seguridad. Tras dos vuelos conflictivos en los que 25 pasajeros terminaron sancionados en la pasada semana, en los últimos dos días se ha disparado el número de incidentes con el aeropuerto tinerfeño como epicentro.

En la jornada del miércoles 26 de abril se solicitó la intervención de la policía por la llegada de un vuelo procedente de Manchester con "dos pasajeros conflictivos a bordo", tal y como comunicó el colectivo de Controladores Aéreos a través de Twitter.

 

El sábado, con el arranque del fin de semana, la jornada se ha presentado muy movida con dos solicitudes de presencia policial con apenas unos minutos de separación en sendos vuelos procedentes de Birmingham y Londres/Heathrow con hasta 8 pasajeros implicados. La embriaguez ha sido una de las constantes entre los viajeros agresivos.

 

Con estos incidentes se reaviva el debate sobre el consumo de alcohol y los aviones, especialmente con viajeros del Reino Unido implicados, y es que las encuestas arrojan que el 42% de los pasajeros británicos consume brebajes etílicos en los aeropuertos. La situación ha llevado a los sindicatos de tripulantes de cabina como Unite a solicitar más restricciones al consumo de alcohol y la creación de listas negras de pasajeros.