Primera ciudad del Nuevo Mundo, primera catedral católica, primer hospital y primera universidad. Todo nace aquí y todo vuelve a pasar por sus callejuelas. Con 4 millones de habitantes, es punto de unión entre los mayores centros culturales, políticos y económicos de todo el país. Sus temperaturas son altas y húmedas con un promedio de28ºC y las horas de luz decoran sus días.
Cosmopolita y acogedora, tras su completa destrucción en 1502 por culpa de un huracán, la metrópolis pudo resurgir de sus cenizas para transformarse en punto turístico favorito demostrando que, en este caso, las segundas partes pueden ser igual de buenas que las primeras.
Los resorts de lujo todo incluido son una forma de disfrutar de unas buenas vacaciones envueltas en arena fina y sol pero, si quieres vivir la ciudad como un local, gasta las suelas de tus zapatos recorriendo las callejuelas empedradas del centro de la ciudad. En cada esquina encontrarás los famosos “colmados”, mercados donde podrás comprar de todo e, incluso, bailar al ritmo de la bachata cuando caiga el sol.¡No encontrarás dos iguales!
La Ciudad Colonial es la zona más antigua de Santo Domingo y Patrimonio de la UNESCO. Dado que fue la primera ciudad fundada por europeos en América, su esencia se guarda celosamente en edificios abarrotados de florituras, con decoración clásica y cálida, y con abundancia de materiales naturales como la madera, el mimbre o el cristal. Así son el Alcázar de Colón, el Museo de las Casas Reales y los más de 200 lugares históricos que no puedes dejar de visitar. Si de verdad quieres quedarte con la boca abierta,visita la Catedral Primada de América, la primera iglesia católica de todo el continente americano.
El Faro a Colón, que data del 1992, ofrece a simple vista el aspecto de un bloque de edificios de viviendas de hormigón armado, pero en noches especiales se transforma en un auténtico espectáculo de luces láser que llegan hasta el cielo y que se ven a 64 kilómetros de distancia. En el centro se hallan los supuestos restos del descubridor bajo un mausoleo blanco lleno de decoraciones y vigilado permanentemente por varios militares.
Otra vista única de la ciudad se esconde en las altas paredes de la Fortaleza Ozama, la primera estructura militar construida por los españoles que habitaron América. En el centro hay una impresionante torre de cinco pisos que da al río Ozama y el puerto de Santo Domingo, el más antiguo de todo el país.
El famoso Malecón de Santo Domingo es un paseo marítimo de 14 kilómetros flanqueado por altas palmeras de un lado y por el infinito mar Caribe del otro.Debemos incluirlo obligatoriamente en nuestro itinerario. Entre sus principales símbolos destacan dos altos obeliscos bautizados como Macho y Hembra. Por el camino te encontraráscon algunos de los mejores restaurantes y hoteles de la ciudad.
Durante los meses de febrero y marzo el Malecón se llena de música y coloridos disfraces para celebrar las fiestas de Carnaval. En julio esta popular avenida acoge el tradicional Festival del Merengue de la República Dominicana.Son las dos expresiones más características de una ciudad en la que no hace falta saber bailar para disfrutar de su ritmo.
Si viajas este verano…
Santo Domingo es pura alegría durante la temporada estival. En junio-y hasta el 30 de diciembre- tiene lugar cada viernes y cada sábadoSanto Domingo de Fiesta. Un espectáculo gratuito y al aire libre,con música y danza que se despliega en la Ciudad Colonial a la caída del sol. Otra de las actividades programadas desde este verano es Son a la Roca, con la participación del grupo Bonyé, que interpretará cada domingo, en las Ruinas de San Francisco, canciones de merengue, jazz y son. La cita es de 5 de la tarde a 10 de la noche.
Para los amantes de la cultura, Casa Quien abre sus puertas todos los sábados del verano para que disfrutes en familia del arte en esta galería concebida como espacio de desarrollo cultural y recreación.