"El turista aporta valores, transmite cultura y hace que los pueblos turísticos sean una sociedad más abierta, tolerante e inclusiva", destaca Pere Granados, alcalde y presidente del Patronato de Turismo de Salou (Tarragona), que defiende que no sebe "demonizar" al sector turístico, aunque, a su vez, puntualiza que hay que paliar algunos problemas derivados de esta actividad.
En una entrevista con Tourinews, Granados hace un análisis sobre el origen de la turismofobia y relata cómo se ha adaptado uno de los principales municipios turísticos de España a la situación actual, marcada por diferentes crisis a nivel global, y qué nuevos mercados está explorando.
Pregunta (P): ¿Tiene Salou problemas de turismofobia?
Respuesta (R): Ni Salou ni los municipios que son verdaderamente turísticos tienen problemas de turismofobia. Si nos fijamos bien donde se origina la turismofobia o donde se da, es en ciudades que no son turísticas, sino que acogen a un número importante de turistas. Pero en los municipios como Salou o San Bartolomé de Tirajana/Maspalomas (Gran Canaria) o en cualquier otro que se haya hecho grande con el turismo no hay turismofobia. Nosotros somos proturismo, o sea, el turismo ha servido para mejorar la calidad de vida de nuestros residentes.
P: Pero también genera tensiones en la población, ¿no?
R: Es verdad que en algún punto se da y hay que paliarlo, pero lo que no se puede hacer es demonizar al turismo y decir que todo lo que hay malo lo traen los turistas; eso no es cierto. El turismo es una industria que aporta muchísimo, como economía y creación de trabajo. También el turista nos aporta valores y transmite cultura. Todo esto hace que los pueblos turísticos sean una sociedad mucho más abierta y tolerante y, en definitiva, una sociedad mucho más inclusiva, lo que hace que seamos grandes ciudadanos y ciudadanas los que residimos en municipios turísticos. Hay que decir qué es lo bueno que tiene el turismo para que la gente lo entienda y que no se diga que es culpable de todo lo malo, porque no es verdad. En muchas ocasiones esto responde a intereses de grupos políticos que son antisistema. Sí que es verdad que también hay algún punto concreto en el que socialmente algunos residentes no quieren ese turismo, pero no es justamente en municipios como Salou o como en San Bartolomé de Tirajana.
P: ¿Cómo se ha adaptado Salou, un destino que recibe mucho turismo ruso, a la crisis desencadenadas por la guerra en Ucrania?
R: Nosotros éramos líderes en turismo ruso. Y no solamente está afectado el ruso, sino también Ucrania, un mercado en el que también estábamos bien posicionados. Este es un país con 45 millones de habitantes y un gran potencial de emisión de turistas. Por todo ello, nos hemos visto afectados. Lo que hemos hecho para suplir esto ha sido trabajar mucho más intensamente en los mercados tradicionales, el de proximidad como es España, evidentemente, y Francia, y lo que estamos haciendo ahora es aperturar nuevos mercados. En concreto, estamos haciendo acciones con Seúl, con el turismo coreano. Esperamos que en un futuro podamos acoger a este turista, que es un viajero de larga distancia, ya que larga distancia es igual a larga estancia, o sea, que está más días que el turista de proximidad. Corea es un país rico, con gran poder adquisitivo, y a los coreanos les gustan los destinos de playa, pero también practicar deporte, el aspecto gastronómico, la cultura, etc., y todo esto lo podríamos ofrecer.
P: Además, tienen cerca un gran 'hub' aeroportuario como Barcelona-El Prat…
R: Sí, y además tenemos un aeropuerto muy cerquita, el de Reus, que está a ocho kilómetros. Desde allí llegan vuelos procedentes de Reino Unido, Alemania, París-Orly (Francia) y desde Irlanda también tenemos varios vuelos cada semana; se mueve bastante. Con los dos aeropuertos nos da y el día que haya la alta velocidad, pues mejor.
P: Con respecto a esto último, ¿cuándo llegará la alta velocidad a Salou?
R: Estamos pidiendo al Gobierno que nos conecte a un eje que enlace tanto con el corredor central como con el mediterráneo, con el ancho de vía europeo. Esto hará que en un futuro ese desplazamiento de turistas sea a través del tren porque es menos contaminante y más sostenible.