La escalada de tensión entre residentes y turistas por la masificación que se viene experimentando en algunas ciudades españolas parece estar estallando definitivamente y el catalizador es la organización juvenil de izquierda independentista Arran, que ha decidido cargar contra el turismo por tierra y por mar.

Tras emprenderla con un bus turístico el pasado jueves, ahora el nuevo objetivo son las bicicletas las de alquiler en Barcelona, muy populares entre los visitantes de la Ciudad Condal.

La asociación correspondiente al barrio de Poblenou, colgó el lunes un video en sus redes sociales donde se puede ver cómo miembros de la entidad pinchan las ruedas de las bicis con un cuchillo. El vídeo está acompañado por el mensaje: "Ya estamos hartos de la ocupación por parte de empresas turísticas del espacio público del barrio. ¡Actuemos! ¡Únete al combate!”.

Un nuevo frente

Esta lucha contra el turismo se ha trasladado a Palma, donde se ha pasado de protestas pacíficas, como el reivindicativo y satírico carril guiri, a ataques contra yates de lujo y locales a pie de puerto como los que tuvieron lugar el pasado 22 de julio en Port Vell.

Suscripción

Fueron también los miembros de Arran quienes a través de Twitter hicieron pública la grabación en la que se les puede observar desplegar pancartas, usar confetis, bombas de gas y acompañada del mensaje: “Frenar el turismo masivo que destruye Mallorca y que condena a la clase trabajadora de los Països Catalans a la miseria. ¡La organización es la clave de la victoria!”.

Un autobús que ha dado la vuelta al mundo

Previo a estas otras manifestaciones, el incidente que ha puesto a este grupo organizado en la palestra de los medios tuvo lugar el pasado jueves, cuando tres activistas encapuchados del grupo pincharon ruedas y graffitearon: “El turismo mata a los barrios” a un autobús turístico cerca de la parada del Camp Nou de Barcelona. 

Desde Arran denuncian que el sector turístico “destruye el territorio y condena a la miseria a la clase trabajadora” y aseguran que no pagarán los desperfectos de este asalto que ha dado la vuelta al mundo, teniendo especial relevancia en uno de los principales mercados emisores de turistas en España: Reino Unido.

Los principales medios británicos han dado seguimiento a este estallido de turismofobia. Desde los más amarillistas como el Daily Mail, pasando por los más serios como The Times o The Guardian y hasta los especializados en turismo como Travelweekly se han hecho eco de los incidentes en los que en un futuro alguno de sus conciudadanos podría verse implicado.

¿Lograrán su objetivo y conseguirán que muchos turistas consideren España un destino inseguro o sus acciones no podrán contrarrestar la racha de récord que lleva el sector en el país?