Entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año han fallecido 232 personas por ahogamientos en espacios acuáticos españoles, según el Informe Nacional de Ahogamientos elaborado por la Real Federación Española y Socorrismo. Esto representa un incremento del 25% en el número de víctimas con respecto al mismo período del año pasado. En lo que se refiere a julio de 2019, se han producido 94 muertes, lo que le sitúa como el mes en el que más muertes se han registrado por esta razón en los últimos dos años. Además, suponen un incremento del 56,7% interanual.
Ante un incremento de cifras tan alarmante, la búsqueda de soluciones y sistemas de prevención de ahogamientos es crucial. Una de las opciones más interesantes al respecto es OneUp Saves, un flotador hinchable en el interior de un tubo que se infla instantáneamente al entrar en contacto con el agua y que, posteriormente, se puede reutilizar. Su inventor, Saúl Arteta de León, revela que la idea se comenzó a gestar cuando vio una entrevista a dos trabajadores de Cruz Roja cuando explicaban que siempre tenían que llegar a zonas de naufragio en moto de agua o helicóptero: "Los chicos explicaban que si llegan a una zona de naufragio en una embarcación ligera no podían socorrer a todas las personas que se estaban ahogando, a veces 60 o 70 personas. Ni siquiera se podían acercar al centro de la situación, ya que la gente estaba en estado de pánico y lo único que querían era agarrarse a la embarcación, es este caso, ligera, y podían hacerla volcar poniendo en peligro la vida de los rescatadores".
Una solución ligera, pequeña y compacta
Con esto en mente, Arteta confiesa que comenzó a darle vueltas con el fin de crear "algo ligero, pequeño y compacto que se pudiese lanzar desde una distancia segura y que una persona pudiera transportar muchas unidades. Y así es como surge OneUp Saves”. En 2015 nació esta empresa joven con el objetivo de reducir las muertes por ahogamiento. En su origen, el producto fue creado como una herramienta para prevenir ahogamientos masivos, pero su inventor se percató que podía tener múltiples usos. “Me di cuenta de que las grandes empresas de salvamento marítimo siempre se han enfocado en personas a bordo de barcos, pero se han olvidado del público de masas, que es el que se ahoga. Por ejemplo, personas que están en el entorno de la costa como pescadores, turistas y familias con niños en la playa”, confiesa el creador de esta .
Desde entonces son muchos los que muestran su interés: Salvamento Marítimo, administraciones públicas y empresas privadas se han lanzado a la adquisición de este producto. Entre los que apuestan por estos dispositivos se encuentra la Cruz Roja Andalucía, y es que esta comunidad autónoma es una de las que más muertes por ahogamiento ha contabilizado en los últimos meses. “Conocemos muy bien ese producto porque trabajamos con él en playas y el Salvamento Marítimo también. Nos da una flotabilidad y una seguridad extra para nuestros socorristas. Hay veces que el socorrista también se la juega y también debe tener medios para su supervivencia”., asegura Mario Pérez, responsable de Salvamento Marítimo y Playas de Cruz Roja Andalucía.
Las piscinas, otro punto crítico
Los entornos marítimos no son los únicos puntos críticos en lo que se refiere a ahogamientos, las piscinas también se han cobrado la vida de numerosas víctimas. Por ello, el Ayuntamiento de Ripoll, en Girona, ha decido instalar en su piscina municipal un sistema pionero en España de prevención de ahogamientos en este tipo de instalaciones. “Es un sistema de cámaras subacuáticas respaldado por un software que analiza las imágenes y cuando detecta una persona que pueda estar en una situación de riesgo de ahogamiento, da la señal de alerta a los socorristas, que están equipados con un reloj inteligente al que llega el aviso y pueden ver la imagen de la persona que está en riesgo y su posición en la piscina” asegura Carles Valls, responsable de la start-up gerundense Techie Products.
En las piscinas de los complejos hoteleros también se llevan a cabo políticas de prevención. Florian Sohel, director del Labranda Hotel Playa Bonita (ubicado en la isla de Gran Canaria), explica que las principales medidas que evitan este tipo de episodios en los entornos hoteleros son establecer un horario de piscina, contar con socorristas que la supervisen durante el citado horario y, sobre todo, realizar una labor informativa sobre los peligros que pueden aparecer.
Prevenir antes que rescatar
Desde Cruz Roja Andalucía recuerdan que la mayoría de los ahogamientos se producen en piscinas o entornos acuáticos que están desatendidos y que la prevención tiene que ser la política fundamental a seguir por todos los equipos de salvamento acuático. “Nuestro servicio lo que más hace es velar por la prevención. Ya tenemos unos equipos designados para socorrer a cualquier persona y siempre intentamos tener los medios más avanzados: motos de agua, embarcaciones de rescate, productos como OneUp o tablas de rescate motorizadas. Tenemos muchísimos medios que, por supuesto, no queremos utilizar. Tenemos que prevenir antes de que ocurra el accidente” afirma Mario Pérez.
Este artículo es una síntesis del programa de Bungalow103, Capital Radio. Si quiere escuchar el programa completo puede seguir este enlace.