Desde el Ayuntamiento de Barcelona quieren poner la ciudad a punto para el Día del Orgullo. La comisión económica del ayuntamiento barcelonés ha dado luz verde a una moción en la que se propone la prohibición y retirada de souvenirs que puedan resultar “homófobos o sexistas” o que se burlen de minorías como el colectivo LGTBIQ+.

Lo argumentado en la moción que busca la retirada de estos souvenirs es precisamente que este tipo de productos “degradan la imagen de Barcelona como destino turístico”. El concejal que ha impulsado la propuesta, Jordi Coronas, ha explicado que esto incluiría regalos como “penes con la marca Barcelona o camisetas con mensajes sexistas y homófobos”.
 


Según la información del Huffington Post, el teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls, se ha mostrado partidario de la medida. No obstante, ha admitido que es de difícil aplicación, ya que “es difícil regular qué es lo que se considera de mal gusto porque es algo muy subjetivo”.