Turisme de Barcelona, entidad de promoción turística de la ciudad, celebró la semana pasada el primer Consejo General presidido por el alcalde Jaume Collboni. El consorcio presentó en esta sesión la memoria económica de 2022, destacando la vuelta a los números positivos, ya que obtuvo un beneficio de más de un millón de euros, en contraste con las pérdidas de 2 millones registradas en 2021.
En el Consejo se ha hecho un repaso de la actividad realizada en 2022, con la aprobación de las cuentas anuales. El cierre del ejercicio tiene como resultado unos ingresos de 42,3 millones de euros y unos gastos de 40, con un superávit de 1.081.356 euros y fondos propios positivos.
Durante el ejercicio 2022, los ingresos procedentes de la actividad comercializadora y de negocio propio aumentaron un 32% respecto a 2021, unos recursos que se han destinado principalmente a la gestión y actividad promocional estratégica, según informa Turisme de Barcelona.
Las principales fuentes de ingresos del consorcio barcelonés son la comercialización de productos y servicios, el bus turístico; la publicidad, patrocinio y acciones promocionales; las subvenciones públicas y las aportaciones del impuesto a las pernoctaciones o tasa turística.
La memoria, aprobada en julio por el Comité Ejecutivo, revela una actividad “muy ajustada al contexto pospandémico”, con algunos mercados aún “muy cerrados”, pero ya en recuperación. Sin embargo, la ciudad ha consolidado su posición de liderazgo en el ámbito de las ferias y los eventos, con 450 congresos celebrados en el destino y 78 candidaturas trabajadas, todas de sectores estratégicos.
Vista de la plaza Real de Barcelona | Foto: vía Wikimedia Commons
Un verano de recuperación del turismo
En los meses de julio y agosto se han registrado casi 2,3 millones de turistas alojados en hoteles, viviendas de uso turístico y albergues en la ciudad —un 8% menos que en 2019—, pero 7,5 millones de pernoctaciones, lo que sitúa a Barcelona al nivel precovid, con una a tendencia al alargamiento de la estancia media.
El 85% de los turistas alojados en hoteles han sido de origen internacional, mostrando la clara especialización de la ciudad en esta tipología de turismo. Los domésticos se encuentran un 13% por encima de los valores de antes de la pandemia, con 235.229 visitantes este verano.
Estados Unidos ha sido el principal mercado emisor, con 211.240 visitantes, seguidos de Francia y Reino Unidos (144.242 y 128.350, respectivamente). Destaca también que Barcelona ha sido el destino urbano de España con mayor volumen de pernoctaciones durante el verano gracias al turismo internacional.
Un impacto de más de 1.000 millones
Según el Observatorio del Turismo, se estima que visitantes que han llegado a la ciudad en el verano de 2023 han realizado un gasto durante su estancia de 1.140 millones de euros, un 20% por encima de 2022 y un 9,3% superior al de 2019.
El impacto económico también se lee en clave de la recuperación comercial de los servicios turísticos. La afiliación a la actividad turística en Barcelona ha vuelto a superar los 100.000 afiliados, al nivel de 2019 y con un aumento del 7,9% de personas ocupadas respecto a 2022.
Desde Turisme de Barcelona aseguran que la contratación presenta una evolución “muy favorable”, ya que en el verano de 2023 el 52% de los contratos del sector fueron indefinidos, mientras que en 2019 solo lo eran el 10,6%.
