La creciente actividad turística en Croacia está repercutiendo en un alza de su mercado inmobiliario, especialmente en aquellas zonas más populares entre los visitantes. Este crecimiento se constata tanto en los precios de los inmuebles como en los ingresos por alquiler.
Según informa Kroati.de, muchos propietarios se están centrando en los alquileres a corto plazo, que hasta ahora han sido privilegiados desde el punto de vista fiscal, mientras que los alquileres a largo plazo son objeto de una carga fiscal mayor.
Tal y como ocurre en otros destinos turísticos, la creciente demanda de turistas e inversores extranjeros impulsa esta tendencia de precios, dificultando cada vez más el acceso a viviendas asequibles a los residentes.
Croacia ha tenido uno de los impuestos sobre la propiedad más bajos de la UE, lo que ha hecho que la inversión en casas de vacaciones y segundas residencias sea sepecialmente atractiva. Para contrarrestar estos acontecimientos, en 2025 se introducirá un nuevo impuesto sobre bienes inmuebles.
Croacia cuenta con diferentes destinos turísticos como Rovinj, Dubrovnik, Poreč, Split, Umag y el archipiélago de Zadar.