Las Islas Baleares serán el primer destino español que recibirá visitantes extranjeros tras el parón de tres meses provocado por la pandemia del Covid-19. Así lo ha anunciado hoy la presidenta del Govern, Francina Armengol, en una rueda de prensa junto al conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.
A partir de la segunda quincena de junio llegarán al archipiélago turistas alemanes que formarán parte de una prueba piloto propuesta por el Govern que ha sido aprobada por el Estado.
Condiciones de la prueba piloto
Las llegadas de turistas empezarán en la segunda quincena de junio y tendrán una duración mínima de 5 noches y máxima de 14 días. Los foráneos tendrán que alojarse en segundas residencias o en aquellos establecimientos hoteleros que cumplan con los protocolos establecidos de sanidad y salud laboral.
En total, está previsto que lleguen a todas las islas unos 10.900 turistas como máximo. Se trata de una cantidad que apenas supone el 0,91% del total de visitantes que las Baleares recibieron durante la misma quincena de junio del año pasado.
Las pruebas arrancarán con grupos reducidos en las cuatro islas, en el caso concreto de Mallorca, lo harán en dos zonas diferentes. En esta línea, la llegada de los vuelos será escalonada, a lo largo de varios días, para facilitar el control de los turistas por las autoridades y evitar cualquier contratiempo que pudiera poner en peligro la experiencia.
El Govern será el responsable de la coordinación de estos vuelos y su organización, pudiendo establecer cupos y límites para garantizar la seguridad y el cumplimiento de los protocolos del Ministerio de Sanidad. Las aerolíneas participantes tendrán que hacer una declaración responsable en la que se comprometen a cumplir con el protocolo de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Promoción turística
Para los turistas que lleguen vía touroperación se realizarán visitas turísticas a lugares de interés como el castillo de Bellver o el tren de Sóller. Las actividades, que contarán con protocolos sanitarios específicos, serán utilizadas para realizar difusión y promoción turística a través de los canales habituales.
Gracias a esta prueba piloto, desde las Islas Baleares están convencidos de que proyectarán al exterior la imagen de destino seguro de la que siempre han gozado en sus principales mercados emisores de turistas. “Es un reto muy importante para situar las islas una vez más como destino seguro, de calidad y riguroso”, ha recalcado Armengol, y ha explicado que existen “los protocolos de seguridad laborales y sanitarios para poderlo hacer”.
Corredores sanitarios con Alemania
Además, supone una ventaja competitiva frente a otros destinos competidores que todavía no han podido reiniciar su actividad. Tanto por su condición de territorio insular, como por la gestión que han llevado a cabo contra la COVID-19, las Baleares reúnen las condiciones idóneas para establecer corredores seguros con regiones en la misma situación epidemiológica.
Desde el ejecutivo balear se ha trabajado duro en las últimas semanas de manera conjunta con el sector privado y los sindicatos mayoritarios para poner en marcha una prueba piloto. El objetivo es plantear corredores seguros para las cuatro islas con Alemania, un mercado emisor idóneo para realizar este tipo de pruebas, ya que cuenta con una situación epidemiológica muy similar a la de las Baleares.
Negueruela, por su parte, ha destacado la importancia de que “Baleares se convierta en el primer destino de España que se abre al turismo internacional”. “Se trata de un impulso para recuperar la normalidad, y no solo para el sector turístico, sino también para que nuestros trabajadores recuperen sus puestos de trabajo”, ha manifestado Negueruela.