La Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth (FCDO) de Reino Unido ha hecho una actualización en su página dedicada a Turquía, lanzando una advertencia a los turistas que estén considerando viajar al país otomano para someterse a una intervención quirúrgica o recibir tratamiento médico o dental.
En concreto, la entidad subraya que las autoridades tienen “conocimiento de 22 ciudadanos británicos que han muerto en Turquía desde enero de 2019 después de visitas de turismo médico”.
Ante el peligro que entraña este tipo de turismo, subrayan que los viajeros deben ser conscientes de que el estándar de las instalaciones sanitarias y los tratamientos disponibles varía ampliamente en los diferentes lugares del mundo e insta a los británicos que tengan intención de someterse a una intervención en Turquía a que hagan una investigación rigurosa previa, consultando en el portal HealthTurkiye la lista de proveedores médicos aprobados por el Ministerio de Salud turco. “No es prudente depender de empresas privadas que tengan un interés financiero en organizar su tratamiento médico en el extranjero”, añaden.
Turquía se ha convertido en uno de los principales destinos del mundo en lo que a turismo de salud se refiere. Se estima que en este 2022, más de 580.000 extranjeros han recibido tratamiento médico en el país. Las previsiones para 2023 se elevan a los 2 millones de pacientes internacionales, según el Turkey Health Tourism Development Council.
Los servicios más demandados son las cirugías estéticas, los trasplantes de pelo, los tratamientos dentales y las cirugías cardíacas. En torno a esta demanda han surgido empresas especializadas encargadas de organizar viajes que incluyen el desplazamiento, la estancia, el tratamiento y actividades complementarias para amenizar la visita.