Lisboa (Portugal) abre una nueva vía para determinar el futuro del alquiler vacacional: la consulta con sus ciudadanos a través de un referéndum. De la ciudadanía precisamente ha partido la idea, pues fue el Movimento Referendo por la Habitação quien recogió el número de firmas necesarias para solicitar la votación. Dichos avales serán entregados próximamente a la Asamblea Municipal, que en unos meses deberá activar el primer ejercicio de democracia directa por iniciativa popular en la historia del país luso.
El referéndum no contempla medias tintas. Si se gana, Lisboa cancelará todas las licencias de las viviendas de uso turístico (VUT) y los inmuebles deberán explotarse mediante alquiler residencial. Si se pierde, se seguirá como hasta ahora, más allá de las medidas que el gobierno municipal pueda adoptar 'motu propio' para enfrentar un problema que reviste especial gravedad en la capital portuguesa.
Como ocurre en otras muchas ciudades que son importantes destinos turísticos, el aumento de los alquileres turísticos en Lisboa ha disparado los precios de venta y las cuotas de alquiler. De hecho, es la capital europea con más alquileres temporales por habitante. En las zonas más congestionadas, el 70% de las viviendas tienen licencia vacacional y más de 500 edificios enteros están destinados a alojar a extranjeros.