Los hoteles de Gran Canaria están acaparando la atención mediática y no por el parón de la actividad provocado por el Covid-19 y las restricciones de viaje de los principales mercados emisores, sino por la decisión del Gobierno de utilizar algunos de los establecimientos para acoger a los inmigrantes que han llegado a la isla en las últimas semanas, asumiendo el Ejecutivo el pago de dicho servicio.
Si bien desde la Federación de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT) muestran su disposición a colaborar solidariamente, inciden en que las administraciones deben intervenir antes de que se agrave más el conflicto migratorio.
En un comunicado han explicado que ofrecen seis hoteles ubicados en Las Palmas de Gran Canaria y un complejo en el sur de la isla—aparte de los bungalows que se vienen utilizando desde la pasada semana— para acoger a los cientos de migrantes que estaban y están en el Muelle de Arguineguín (en el municipio turístico de Mogán). “En estos momentos tan difíciles de crisis sanitaria, económica y ahora migratoria, queremos recalcar nuestra voluntad única, de ayudar solidariamente, al conjunto de la sociedad y personas que la conforman”, inciden.
No obstante, recalcan que la decisión de usar complejos turísticos debería ser “temporal, breve y nunca estructural” y que ha causado múltiples manifestaciones y preocupación en las personas.
Asimismo, critican que las administraciones públicas estatales, autonómicas y locales no han ofrecido suficientes inmuebles públicos para acoger a estos migrantes: “Son el conjunto de nuestras administraciones, en un momento de crisis humanitaria, quienes juntas, y de manera rápida y diligente deben aportar sus instalaciones, dar respuesta a esta necesidad, y adecuarlas dignamente para estas personas”.
Por último, remarcan que “no solo Gran Canaria debe dar respuesta y asumir las consecuencias de esta crisis”, apuntando que debe ser el conjunto de territorios y Comunidades españolas y de la Unión Europea quienes solidariamente acojan a gran parte de estas personas. “De no trabajar conjuntamente, y procurar una reacción rápida y eficaz, además de una crisis sanitaria y económica, habremos añadido a la ecuación una crisis social”, rematan.