El secretario autonómico de Turismo de la Comunidad Valenciana, Francesc Colomer, ha estado presente en FITUR 2023, espacio en el que ha concedido una entrevista a Tourinews, en la que ha hecho balance de los resultados de la actividad turística en la región en 2022, además de pronunciarse sobre la imposición de la 'ecotasa' en el territorio y sobre el estado actual del programa del viajes del Imserso.
Pregunta (P): Comunidad Valenciana cierra un 2022 en plena forma, ¿qué perspectivas hay para 2023?
Respuesta (R): Yo creo que el pálpito es positivo, aunque siempre hay que tener como aliada a la prudencia y la responsabilidad. El mundo nos ha enseñado a entender la fragilidad, que el guion puede cambiar en cualquier momento, pero en principio las vibraciones del propio sector apuntan que el turismo no ha dejado de perder fuerza, y que cobra una nueva relevancia en la vida de las personas, no como un bien de lujo, sino como un derecho innegociable. La escapada forma parte del imaginario colectivo como un deseo y yo creo que esa es una magnífica noticia, exaltar la vida y es que la industria de la felicidad es el turismo. Una industria que se basa en la tecnología, la innovación, la creación de capital humano, cumplir los deberes de la transformación digital, en la sostenibilidad... En resumen, cumplir los grandes retos que tenemos, pero teniendo muy en cuenta que las personas de los mercados emisores nos buscarán y nos tienen que encontrar muy fuertes.
El mundo nos ha enseñado que el guion puede cambiar en cualquier momento”
P: Respecto a los mercados emisores, ¿cuáles se han comportado mejor en 2022?
R: Tenemos el angular muy abierto, porque creo que esto va de diversificar productos, mercados, segmentos y públicos. No podemos jugárnoslo todo a una carta, eso es un principio general en la vida y en la economía turística. El principal emisor es el británico y hay que tener en cuenta que los factores económicos y la inflación condicionan mucho la disponibilidad en el gasto para el viaje. Encadenamos la pandemia con la inflación que sacudió Europa, eso también ha hecho que las cosas no sean tan fáciles, pero hemos recuperado mucho mercado internacional, nos queda tal vez un 15%-20% para recuperarnos totalmente respecto a 2019. Es verdad que el mercado británico es muy importante, pero el francés ha tenido también su hegemonía, además de los buenos datos de los países nórdicos, Bélgica o Países Bajos.
P: ¿En cuáles quieren poner el foco a partir de ahora?
R: Confiamos en el futuro volver a trabajar los mercados de largo radio como EE.UU. y Asia. China será el principal emisor del mundo y, con la Ruta de la Seda, Valencia tiene ahí un anclaje histórico y un relato muy interesante a cultivar. Tenemos estrategias diseñadas para mercados del Este, Europa Occidental o Reino Unido —que se separó, pero siguen siendo Europa y adoran la Comunidad Valenciana—. También para el mercado nacional y, a través del 'Bono Viatgem' que mantenemos después de la pandemia, porque desestacionaliza muy bien y ayuda a muchas empresas, se ha dinamizado el mercado doméstico de proximidad. De hecho, en clave nacional, los valencianos somos nuestro principal mercado emisor y eso también es importante porque fomenta la autoestima.
El programa del Imserso se ha quedado absolutamente desfasado"
P: Mencionaba la fragilidad frente a posibles sucesos que cambian el tablero, pero un fenómeno como el Brexit, que tanto temíamos, finalmente no tuvo apenas impacto...
R. Sí, fue un impacto liviano. Aunque hay que facilitar las cosas, hay que hacer que los aeropuertos y el transporte sea confortable, que no haya demasiada burocracia que dificulte la experiencia del viaje. El viaje nace soñándolo, después haciéndolo y por último contándolo. Es muy importante el boca a boca, tanto o más que las campañas oficiales a golpe de talonario, a golpe de presupuestos públicos. Las personas son grandes prescriptores y es verdad que el público británico adora nuestro país y algunas comunidades como la nuestra. Tener en la C. Valenciana, especialmente en Alicante, una colonia de unos 70.000-80.000 residentes británicos es un puente aéreo y un puente humano de prescripción permanente que nos ha ido muy bien.
P: De hecho, garantiza que haya una conectividad aérea sin que haya que hacer "machaque" para convencer a las aerolíneas para que mantengan esas rutas activas, ¿no?
R: El machaque, al que nosotros nos referimos como "pico y pala", la estrategia de marketing, comarketing y constancia hay que seguir haciéndola porque nadie regala nada. Pero es verdad que la conexión emocional es muy potente y a partir de ahí todo es posible.
P: ¿Qué se lleva la Comunidad Valenciana de Fitur?
R: La opinión del sector es muy positiva, eso para mí es muy valioso. Hemos tenido mucha actividad, muchas reuniones y mucha interacción. La propia arquitectura de nuestro estand está fundamentalmente diseñada para el coworking y el mundo de la empresa. Nuestro programa CreaTurisme, que aglutina a 1.109 pequeñas empresas de carácter experiencial y de producto especializado, ha tenido un gran protagonismo. Es decir, ha habido mucho trabajo empresarial. Yo creo que FITUR no debe ser la feria de las vanidades políticas, sino que tiene que ser la feria profesional de trabajo. Hay mucho soporte institucional, y está muy bien, pero el foco prioritario es el mundo de la empresa. Fa feria no deja de ser un espacio para comprar y vender y, ahí, el pálpito del sector es muy positivo y auguramos un 2023, si no hay sobresaltos, muy dinámico.
P: La actividad asociativa de los hoteleros valencianos se ha fortalecido, con la integración de las patronales, ¿esto hace más fáciles las relaciones entre lo público y lo privado? ¿Redunda en un beneficio para la Comunidad?
R: Sin duda, yo creo que el sector tiene que ser fuerte en la reivindicación, en la crítica. Solo examinando nuestras debilidades institucionales seremos capaces de seguir intentando ganar partidos. El mundo asociativo del turismo alcanza muchos negocios. Benidorm, por ejemplo, es una capital excepcional en materia turística y son negocios familiares de padres e hijos, es una cultura empresarial fascinante. Es verdad que entre Alicante, Valencia y Castellón cada vez hay más compenetración, y es muy importante que el sector sea fuerte, más en una economía de PYMES con un ecosistema que abarca la pernoctación, la vivienda, el camping, lo rural, la oferta complementaria, la gastronomía, la cultura, etc. Somos un territorio multiproducto, tenemos de todo menos esquí. Lo importante que el sector sea fuerte, tal vez sea más importante que las instituciones mismas.
Yo creo que la ecotasa no ha sido para nada oportuna”
P: Hablando de las instituciones, este año el programa del Imserso se ha podido mantener, entre otras cosas, por ese plan B qué aportó la Generalitat ¿Se va a mantener o la idea es que se solucione por la vía administrativa?
R: Eso sería lo correcto y lo lógico. Nosotros hemos dado un paso al frente, lo hemos meditado mucho con el sector, pero pensamos que no podíamos permitir que la gente se marchara, aunque con toda la razón del mundo, porque este programa se ha quedado absolutamente desfasado. No puede descansar por más tiempo sobre la base de las pérdidas del sector, esto es incomprensible y es radicalmente injusto; por lo tanto, hemos intentado que el ministerio responsable reaccione, repiense, hable y dialogue y nos demos colectivamente cuenta de que un programa de éxito durante décadas se tiene que reinventar. Tenemos que refundarlo para que siga siendo durante unas cuantas décadas más un programa de estímulo y de éxito, que tiene dos almas; la social, pero también la económica; el derecho a viajar, pero también a mantener puestos de trabajo y a la industria turística en meses difíciles. Hemos puesto ese suplemento económico, lo mantenemos en el 2023, pero también paralelamente emitiendo el mensaje de petición para que se escuche al sector para generar un cambio. Hemos querido predicar con el ejemplo, aunque no son competencias nuestras, ni siquiera del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
P: Este año se ha aprobado una tasa turística que ha sido duramente criticada, ¿es una tasa que resta competitividad?
R: Es una decisión que respeto. El Parlamento entendió que era una decisión que había que tomar, aunque es verdad que durante todo el 2023 no se aplicará. Yo he manifestado muchas veces la inoportunidad de esta decisión. Las cosas no se pueden hacer sin el sector, además no se pueden hacer en plena 6ª ola de la pandemia, ni en el momento de la máxima inflación, con la incertidumbre de la guerra de Ucrania. No es lo que se espera de las administraciones, de las instituciones, de los poderes públicos... Se bajan tasas para muchos sectores, excepto para el turismo al que se le implanta una. En resumen, yo creo que no ha sido para nada oportuna. Los ayuntamientos pueden o no aplicarla, esperemos que la corriente absolutamente mayoritaria del municipalismo turístico esté en contra y el sector aún más. Veremos el futuro que nos depara.