Hoy, 1 de febrero, se cumple exactamente un año desde el primer editorial que Tourinews publicaba sobre el Coronavirus. Concretamente, ese día, este medio hizo saltar las alarmas sobre un posible Tsunami que amenazaba al sector turístico mundial. Lo cierto es que el artículo fue redactado con anterioridad, concretamente el 28 de enero, basado en una sospecha que conjugaba varios factores:

  • El 8 de diciembre de 2019 se identificó en Wuhan (China)​ el primer caso de Covid-19, si bien se conoce que el virus ya llevaba tiempo propagándose por el país.
  • Cada enero-febrero se celebra el Año Nuevo Chino, una festividad que supone cerca de 3.000 millones de viajes en pocos días, la mayor oleada de desplazamientos del mundo. Los chinos viajan tanto dentro de su propia nación como rumbo a otros países.
  • La amenaza real de este virus para los viajes es la misma que sigue existiendo un año después: el período de 5 días desde que una persona se contagia hasta que presenta los primeros síntomas y da positivo en un test PCR (el más fiable hasta la fecha), a no ser que sea portador asintomático. Esos 5 días han sido, y siguen siendo, el gran talón de Aquiles de la humanidad ante el Covid-19. Un período en el que el virus viaja con cientos de millones de personas, en "silencio", un tiempo más que suficiente para trasladarse a todas las partes del Mundo.
     

El 1 de febrero de 2020, Tourinews hizo saltar las alarmas sobre un posible Tsunami que amenazaba al sector turístico mundial.

 

El 31 de enero, ante tantas evidencias y al saltar definitivamente las alarmas en España con su primer contagio oficial, concretamente en las islas Canarias, tomamos la decisión de publicar "Coronavirus, un posible tsunami para el turismo mundial", un análisis que desgraciadamente se convirtió en un aviso anticipado sobre la destrucción o paralización de sector turístico que iba a provocar la pandemia.
 

Algunas personas, principalmente profesionales del sector turístico y políticos, nos escribieron o llamaron tildándonos respetuosamente de alarmistas y de sensacionalistas. 


Algunas personas, principalmente profesionales del sector turístico y políticos, nos escribieron o llamaron tildándonos respetuosamente de alarmistas y de sensacionalistas. La realidad 365 días más tarde, es que todo lo que aporta el texto, así como los editoriales que le sucedieron, se ha ido cumpliendo, por desgracia para todo el planeta y, en particular, para el sector del ocio, de los viajes y de las vacaciones.

Días más tarde de ese mismo mes de febrero, concretamente el 20, impartimos una charla a los alumnos del 4º curso del grado de Turismo en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Ante nuestra pregunta "¿Han oído hablar del Coronavirus?", únicamente unos pocos de los más de 50 alumnos identificaron el nuevo vocablo, precisamente como una epidemia que se propagaba por China y por Italia. No lo percibían como una amenaza y menos para el sector turístico, sino como algo aún ajeno y lejano que no generaba preocupación. Sin embargo, sí aportaron comentarios como "me ha impactado la capacidad y rapidez de expansión que tiene el Coronavirus y los efectos que tendrá sobre el turismo" , "me he quedado muy sorprendida al saber como afectará el Coronovirus tanto al Turismo" o "el impacto que el Coronavirus tiene en el sector turístico y la propagación del mismo, es algo de lo que deberíamos estar informados". 

Sin embargo España continuó desoyendo todas las advertencias y disfrutando de su vida alegre, a pesar de conocer la capacidad destructiva del "tsunami coronavirus". Y solo hubo que esperar al viernes 13 de marzo del 2020 para ver cómo los países inducían sus economías en un coma muy profundo para evitar que la pandemia colapsara sus sistemas sanitarios. Un viernes 13 que ya ha entrado a formar parte de los fatídicos viernes de la historia moderna del turismo.

 

Ha transcurrido ya un año, un año que ha reducido a cenizas el negocio turístico de muchos destinos vacacionales, que ha dejado en tierra a miles de aviones


Ha transcurrido ya un año, un año que ha reducido a cenizas el negocio turístico de muchos destinos vacacionales, que ha dejado en tierra a miles de aviones, que amenaza con aniquilar la hostelería y el ocio mundial. Las reglas del "juego turístico" han cambiado y el tablero intenta sobrevivir a la espera de una solución global a la que llamamos "la vacuna".
 

La ciencia ha cumplido con la Humanidad creando esta solución en un tiempo récord, ahora corresponde a los gobiernos "inmunizar a los rebaños" a toda velocidad


La ciencia ha cumplido con la Humanidad creando esta solución en un tiempo récord y desarrollando otros medicamentos impensables hace unos meses. Ahora corresponde a los gobiernos no solo "inmunizar a los rebaños" a toda velocidad, sino paralelamente y hasta que esto suceda distribuir los nuevos fármacos antivirales e implantar sistemas y protocolos que permitan reactivar los destinos turísticos antes de que se quiebre el tablero.

Es cierto que ya las reglas de este juego son nuevas y además cambiantes, pero aún estamos a tiempo de salvar una de las más importantes locomotoras de la economía global, el Turismo.