Economía y Política

Canarias, cine en el paraíso de los incentivos fiscales

España es el único país con un sistema de incentivos en el que no hay más inversores que productores. Hay lugares donde los inversores llegan a subastarse ante la gran demanda. Debería ser nuestro objetivo

España es el único país con un sistema de incentivos en el que no hay más inversores que productores. Hay lugares donde los inversores llegan a subastarse ante la gran demanda. Debería ser nuestro objetivo

Conversamos con el abogado Jaime Sanz, uno de los mayores expertos, y la mejor noticia que recibimos es saber que el preámbulo de la ley española sobre incentivos fiscales al cine, vigente desde el 1 de enero de 2015, exprese la importancia de invertir en producciones audiovisuales por sus beneficios para la creación de empleo y ¡atención! la industria turística. Efectivamente, los inversores en cine saben que, además de dar nuevo valor a un dinero que de otra manera iría a parar al Estado en forma de impuestos, su marca podría recibir beneficios participando en los beneficios de la película. Por otro lado, si esta pertenece al sector turístico, qué mejor para una marca con presencia en un destino vacacional que el impacto de ese lugar en potenciales clientes a través de pantallas de cine, televisión e Internet.


Desde 2009, las apacibles Islas Canarias han vivido un auténtico vendaval de cine gracias a los incentivos fiscales. Entre otras, se han rodado ?Furia de titanes? (Louis Leterrier), ?Fast & Furious 6? (Justin Lin), ?Exodus: Dioses y reyes? (Ridley Scott), ?En el corazón del mar? (Ron Howard), ?Ma ma? (Julio Medem), ?Nadie quiere la noche? (Isabel Coixet), ?El dictador? (Sacha Baron Cohen), ?Palmeras en la nieve? (Fernando González Molina), ?REC 4. Apocalipsis? (Jaume Balagueró), y ?Atrapa la bandera? (Enrique Gato). Estos días se rueda la nueva entrega de la saga Bourne, protagonizada por Matt Damon. Conviene, pues, que nos detengamos en conocer en detalle las características de estos incentivos fiscales, los más potentes de Europa en el análisis publicado por la Unión Europea en enero de 2015.


Sanz nos lo desglosa de la forma más clara posible. Existen dos tipos: para producciones internacionales y películas españolas. De los primeros se puede beneficiar una empresa de producción española que haga el servicio de producción en Canarias o bien una empresa que la productora extranjera cree en el territorio con el objetivo de hacer ese mismo servicio. Sea como fuere, es bueno saber que la base de la deducción del incentivo incluye prácticamente todos los gastos que pueda tener una productora al rodar. ?Este incentivo funciona como un sistema de devolución sobre el gasto desembolsado en las islas. Primero se reduce la carga fiscal de la productora que ha realizado el servicio y, cuando esta queda a cero, se produce la devolución sobre el excedente. En el caso de Canarias, la devolución es del 35 % sobre el gasto, con un tope de 4,5 millones de euros de deducción?. Para devolver, Hacienda tiene un tiempo de seis meses desde la presentación de la declaración del Impuesto de Sociedades, que se hace al año siguiente al la finalización de la producción.


Por su parte, el incentivo de las producciones españolas obliga, entre los requisitos, que el director sea español o europeo y que el 75% del equipo también lo sea. ?Además, pueden acceder a este incentivo las coproducciones hispano extranjeras. El incentivo es, aquí, del 40% sobre el primer millón que se invierta y del 38% para el resto, con un límite de 5,4 millones de euros?. La inversión puede realizarse de forma directa o vehiculada a través de una Agrupación de Interés Económico (AIE). En el último caso, los inversores capitalizan dicha AIE, que es la verdadera productora y titular de los derechos derivados de la propiedad intelectual y explotación de la película. ?Esa AIE es la que ha generado la deducción, y como las AIE no liquidan el Impuesto de Sociedades, sino que transmiten a sus socios esa deducción, estos serán finalmente los receptores de las deducciones?.


Jaime Sanz, finalmente, insiste en los obstáculos que habría que superar: ?España es el único país con un sistema de incentivos como este en el que no hay más inversores que productores. Hay lugares donde los inversores llegan a subastarse ante la gran demanda. Debería ser nuestro objetivo.? Los desconocimientos principales a los que Canarias se enfrenta para poder desarrollar la fórmula en su plenitud son tres. Por un lado, no saber que la deducción permite realizar producciones audiovisuales y que éstas son grandes inversiones en empleo. Por otro, que las empresas y personas físicas son muy tradicionales en su tributación fiscal: prefieren invertir en otros incentivos por miedo a lo que no conocen, aunque este incentivo es más potente, genera más actividad y tiene más seguridad jurídica. Y, por último, que los beneficios fiscales se obtienen siempre; al margen del éxito comercial de la película.

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