Tres meses después de la Justicia absolviera a los 131 controladores aéreos condenados por abandono del servicio público durante el caos aéreo de diciembre de 2010 —cierre del espacio aéreo que afectó a más de 600.000 viajeros—, los trabajadores han presentado una querella por prevaricación y malversación de caudales contra los “responsables políticos que les señalaron”.
Así lo ha anunciado la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) en una nota de prensa, en la que exige responsabilidades políticas y centra su denuncia en la nueva comisionada especial para el Transporte, la Movilidad y la Agenda Urbana, Carmen Librero, por aquel entonces máxima responsable del departamento de Navegación Aérea de Aena —actualmente conocido como Enaire—.
Carmen Librero, comisionada especial para el Transporte, la Movilidad y la Agenda Urbana | Foto: INECO
Después de conocerse que la Audiencia Provincial de Madrid calificaba la situación de “cierre patronal” por parte de Aena y no de abandono de los puestos de trabajo —durante mucho tiempo se habló de huelga—, los trabajadores quieren depurar responsabilidades tras sentirse “señalados”. En la nota de USCA señalan que han tenido que padecer un “calvario” durante más de diez años, “sin ningún tipo de resolución judicial, con nueve cambios de jueces, con constantes presiones y con un incesante linchamiento mediático”.
Según amplía El Mundo, la querella por presunta prevaricación y malversación de caudales fue presentada por USCA el pasado 3 de junio y está dirigida contra siete ex altos cargos de Aena por "ordenar el cierre del espacio aéreo prescindiendo y vulnerando grosera y arbitrariamente la normativa administrativa de obligado cumplimiento, cuya aplicación hubiera evitado el cierre" que acabó derivando en la declaración del primer estado de alarma de la historia de la democracia española.
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Además de Librero, la querella también va dirigida a Juan Ignacio Lema, presidente de Aena cuando se produjeron los hechos; Andrés Torrecilla, director de Operaciones de Tránsito Aéreo; Gabriel Novelles, director del centro de control de Madrid; José Luis de la Calle, directivo de Aena, y al que fuera jefe de la unidad central de control y afluencia del tráfico, Pedro Pérez de los Cobos.
