La Casa Blanca tiene nuevo inquilino: Donald Trump se ha convertido en el 45º presidente de Estados Unidos. Los votantes estadounidenses han dado la victoria al candidato repúblicano, quien gana la carrera por la Casa Blanca al conseguir superar los 270 votos de los 538 que conforman el Colegio Electoral.
Cuando Donald Trump inició su carrera hacia la Casa Blanca, nadie podría haber asegurado con total rotundidad que este magnate de los negocios, entre los que se encuentra la gestión de hoteles y casinos, iba a hacerse con el escritorio del Despacho Oval.
Una historia de éxitos
Trump nació el 14 de junio de 1946 en Nueva York, siendo hijo de un empresario inmobiliario. Tras estudiar en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y dar sus primeros pasos en la industria de los bienes inmuebles, tuvo su primer contacto con el sector turístico en 1976 cuando se asoció a la Organización Hyatt para comprar el Hotel Commodore de forma conjunta. Con este negocio, Trump desmostró una gran habilidad negociadora ya que convenció a la ciudad de Nueva York de ofrecer al hotel una rebaja fiscal durante 40 años. No obstante, esta inversión forma parte del pasado puesto que el empresario vendió su mitad a Hyatt en 1996 por 142 millones. También el emblemático Hotel Plaza pasó por sus manos.
Trump fundó Trump Entertainment Resorts en 1995. Esta empresa constituye uno de sus más importantes éxitos, además de ser uno de los pilares de su fortuna, siendo gestionada actualmente por sus hijos. Su portfolio, de ámbito internacional, se compone de hoteles, campos de golf, viñedos, edificios de lujo, y casinos.
...Y de fracasos
Aunque no todo han sido éxitos en sus contactos con el negocio hotelero. Su paso por Atlantic City, mediante Trump Hotels & Casino Resorts Inc, ha arrojado más sombras que luces a su carrera como empresario. A finales de los años 80 y principios de los 90, construyó su imperio en la Costa Este con el Trump Plaza y el Trump Castle y el Trump Taj Mahal, unos hoteles- casino que han quebrado a lo largo de los años. El último en hacerlo fue el Taj Mahal, que con su clausura dejó sin empleo a más de 3.000 trabajadores.
Entre su lista de fracasos también se encuentran una aerolínea de lujo que nunca prosperó y hasta un resort sin terminar en México. Su faceta más negativaa es uno de los puntos que genera reacciones contrarias a su victoria: muchos famosos han amenazado con abandonar el país con destino a Canadá, por el momento, la web de inmigración del país canadiense se ha colapsado ante el gran número de visitas y la de Nueva Zelanda está mostrando incrementos significativos.
Ahora, en su nueva posición de poder algunos expertos vaticinan que se pueda producir un conflicto de intereses, ya que las futuras políticas del gobierno podrían favorecer al sector en el que se encuentran sus propios negocios. No obstante, hasta el momento su campaña se ha concentrado en impulsar políticas proteccionistas que pueden jugar en contra del sector de viajes. Sólo queda preguntarse ¿qué cara de Trump veremos? ¿La del político republicano o la del magnate de los negocios?