Las aerolíneas estadounidenses Delta y United se han unido a la creciente lista de empresas, entre las que también se encuentran las de alquiler de coches, Avis, Hertz, Budget, Alamo, Enterprise y National, que han dado la espalda a la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Estados Unidos. United, según ha publicado ‘Time’, terminará de esta manera su contrato de tarifas de descuento del programa de viajes grupales con la asociación. Por su parte, Delta no ofrecerá descuentos para la reunión anual de la organización y Hertz, tampoco lo hará en cuanto al alquiler de vehículos. La hotelera Wyndham Worldwide, matriz de Ramada, Days Inn, Super8 y otras marcas, y Bestwestern, también anunciaron su ruptura con la NRA.
We have notified the NRA that we are ending the NRA’s rental car discount program with Hertz.
— Hertz (@Hertz) 23 de febrero de 2018
Delta is reaching out to the NRA to let them know we will be ending their contract for discounted rates through our group travel program. We will be requesting that the NRA remove our information from their website.
— Delta (@Delta) 24 de febrero de 2018
United is notifying the NRA that we will no longer offer a discounted rate to their annual meeting and we are asking that the NRA remove our information from their website.
— United Airlines (@united) 24 de febrero de 2018
Durante el fin de semana las empresas fueron llamadas a boicotear a la NRA, con el hashhtag #BoycottNRA tras el tiroteo perpetrado en una escuela de secundaria el 14 de febrero en Florida.
Así, otras empresas de diferentes sectores, como Symantec (ciberseguridad), MetLife y Paramount Rx (seguros), SimpliSafe (seguridad de hogar), TrueCar (venta de vehículos) se han unido a la causa desde el viernes. También el First National Bank anunció a lo largo de la semana su intención de no renovar un contrato existente con el lobby de las armas.
La reacción de la NRA no se ha hecho esperar y ha criticado duramente a estas empresas denominando estas acciones como "exhibición vergonzosa de cobardía política y cívica".
La polémica en torno a la industria de las armas se está avivando en el país norteamericano tras los continuos ataques a colegios e institutos en los últimos años. El gobernador de Florida, Rick Scott, ha dado su apoyo a nuevas medidas de regulación de armas, entre ellas que se prohíba la venta a enfermos mentales y a menores de 21 años.