El Banco de España (BdE) ha hecho público un informe en el que analiza la efectividad de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante la crisis del Covid-19. Según el organismo supervisor, esta herramienta resultó muy efectiva en los inicios de la pandemia, pero ahora se ha estancado, especialmente lastrada por la escasa recuperación en la hostelería, uno de los sectores más afectados por las restricciones.

El BdE destaca que durante el segundo trimestre de 2020 se alcanzó el pico de trabajadores afectados por ERTE, con el 21,9% de los asalariados. Aunque la herramienta fue utilizada por empresas de todas las ramas productivas, fue la hostelería quien más recurrió a ella (25% sobre el total de asalariados en el sector), seguida por el comercio (17%).
 

Éxito en la reincorporación al empleo en el verano

El proceso de desescalada desarrollado a partir del verano permitió que casi el 70% de los trabajadores que entraron en un ERTE entre abril y junio recuperaran su empleo. El Banco de España destaca que los ERTE permitieron “una reincorporación al empleo en el tercer trimestre del año muy superior a la observada entre los trabajadores que perdieron su empleo y no estuvieron afectados por estos esquemas de protección”. En ese período, un 20% se mantuvo en ERTE y un 10% se quedó sin empleo.
 

Los rebrotes y nuevas restricciones lo frenan todo

Esa tendencia positiva de incorporación laboral, se estancó en los últimos tres meses del año. Los que permanecían en ERTE desde el segundo trimestre y los que se vieron afectados por uno en el tercer trimestre lo tuvieron más difícil para incorporarse al mercado laboral. La hostelería y el comercio acumulan más de la mitad de estos casos: “Por ramas de actividad, cabe destacar lo observado en el sector de hostelería y comercio, que representa el 57% de los ERTE de la muestra, y en el que el efecto es muy reducido y apenas significativo, lo que reflejaría las dificultades para retornar al empleo en esta rama, dada la mayor duración de las restricciones a su actividad”.

Algo similar ocurre con los transportes y comunicaciones y otros servicios, cuya recuperación también se ve limitada por las restricciones vigentes.

Desde el Banco de España recomiendan focalizar las ayudas “en las empresas que operan en los sectores más afectados hasta que se supere la crisis sanitaria”. Apuntan, además, que la protección podría vincularse de forma más directa a la realización de actividades formativas de los trabajadores afectados, que, hasta el momento, ha sido relativamente reducida.

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