El próximo 28 de mayo de 2023 se celebran en España las elecciones municipales y autonómicas (menos Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y, posiblemente, Castilla y León). Esto supondrá una renovación de muchos de los políticos que están al frente de la gestión turística a diferentes niveles.

Tourinews ha querido medir el pulso de cuáles son las principales demandas que hace el sector turístico a los futuros representantes que serán designados tras las elecciones; para ello, ha consultado a profesionales de diferentes eslabones de la cadena de valor del turismo, desde la touroperación a la hotelería, pasando por la oferta complementaria.

A la pregunta "¿Qué le pedirías al próximo responsable de turismo?", la mayoría de las fuentes consultadas lo tiene claro y reclama la agilización de la burocracia, la planificación y la renovación y cuidado de las infraestructuras, siendo llamativo que la reclamación es similar con independencia de si operan en Baleares, en Canarias o en otros destinos de la costa peninsular.

Burocracia más rápida

El aspecto en el que todos coinciden es en la necesidad de desatascar el sistema. “A los nuevos representantes les pediría que se ponga ipso facto a legislar en favor de la dinamización de los destinos con una burocracia más rápida y licencias exprés que incentiven poder crecer en calidad”, subraya un empresario mallorquín. Con él están de acuerdo sus ‘vecinos’ canarios, quienes lamentan “los ritmos lentos de la Administración” están espantando a inversores “que no quieren dejar parado su dinero durante los años que tardan en tramitarse las licencias de proyectos que siguen estrictamente todas las pautas marcadas por la Ley”.

Cuidar las infraestructuras

La reconversión y mantenimiento de las zonas públicas es otro punto que genera inquietud entre los profesionales turísticos. “Deben actuar en aquellos elementos que han dejado de ser competitivos. Hay que dotar de atractivo y calidad a infraestructuras que ya no funcionan”, subrayan gestores hoteleros.

“El cuidado exhaustivo de las infraestructuras, la seguridad y la limpieza de las zonas como si fuera un resort privado”, reivindican desde Baleares, mientras que desde Canarias son varios los que ponen como ejemplo de malas prácticas la decadencia de los centros comerciales en el sur de Gran Canaria a los que califican como “una oda al abandono”. Piden, por tanto, que la Administración lleve a los propietarios a ceder el espacio o invertir en él. “Playa del Inglés tiene necesariamente que cambiar. Para ello se requiere coraje político, capacidad de trabajo y visión para transformarlo radicalmente”, apunta otro operador que pide “revolucionar toda la industria del entretenimiento en el Sur. No solo de centros comerciales, sino que hay que transformar el paisaje urbano”.
 

Todos los expertos consultados coinciden en que “hay que ordenar los diferentes espacios turísticos de forma planificada y sostenible” y que, para ello, hay que trabajar en equipo. “Les pido que se sienten antes de hablar en público”.

Reglamentar la vivienda vacacional

Poner orden a la vivienda vacacional es también una de las materias pendientes de los políticos, según los profesionales consultados. “Reglamentar la vivienda vacacional. ¡Ojo!, no prohibirla, pero sí que se cumpla la normativa, que si alguien quiere hacer negocio con una vivienda vacacional tenga un marco legislativo para poder hacerlo”, subrayan y recalcan que todo aquel que no la cumpla debería estar precintado o recibir multa. “No basta con que haya una normativa, sino que hay que hacerla cumplir”, aseveran.

“Dejen de contar visitantes”

Se pide, además, que se siga trabajando intensamente en la diversificación de mercados y en la captación de nuevos consumidores diferentes a los que se han tenido hasta el momento. Pero, sobre todo, se subraya que “dejen de basar el éxito en contar visitantes". Muchos coinciden en que es clave centrarse en los ingresos y en “cómo la actividad turística puede mejorar la calidad de vida de la región”.

“¡Que no inventen, que pregunten!”

A modo de resumen, todos dan una recomendación clara: que se marquen unos objetivos claros y precisos y que consulten abiertamente con el sector turístico. “Les pediría que se concentren en unas pocas prioridades, más teniendo en cuenta que la capacidad y los fondos son limitados. No tienen que asumir grandes evoluciones, sino sacar adelante esos grandes proyectos que llevan estancados por décadas. Deben saldar la deuda histórica antes de ponerse a crear nuevos proyectos”, recalca uno de los profesionales.

Añaden que no hay excusas para la inacción: “Gobernantes, ¡Por favor, no me den más excusas! Los elegimos para que hagan las cosas. Hay que ser capaz de sacar los proyectos, hablando con todos sean del color que sean. No me den excusas, sé que es difícil, pero hay que hacerlo”.

“Lo sintetizo diciendo que hagan caso a los que estamos haciendo las cosas, a los profesionales del sector, a los que lo vivimos y lo trabajamos cada día. Que no inventen, que pregunten”, concluyen.

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