El éxito que exhibe hoy la República Dominicana como uno de los países de mayor impacto turístico en América Latina y el Caribe, obedece a varios factores que lo han hecho posible.
Podemos mencionar la ubicación geográfica y su cercanía con los mercados estadounidense y canadiense, las hermosas playas de arena blanca, el clima, la llegada de los líderes hoteleros españoles, la participación de los grandes touroperadores europeos, canadienses y americanos, las políticas de cielo abierto decretadas por las autoridades, la inversión en promoción turística, las leyes de incentivos que se dictaron, la motivación a través de varias universidades y escuelas técnicas para formar los recursos humanos o la natural vocación de servicios de los dominicanos.
Pero hubo un hecho indudablemente capital para el arranque del polo turístico más visitado del país y uno de los destinos turísticos preferidos a nivel internacional: Frank Rainieri. Su audacia, visión, terquedad, trabajo duro y perseverancia lo llevaron desde los 23 años a impulsar varias iniciativas que incluyen el aeropuerto de Punta Cana, el Punta Cana Beach Resort, una marina y varios proyectos inmobiliarios para primera, segunda y tercera residencia.
Un grupo de norteamericanos, encabezado por Theodore Kheel, destacado abogado neoyorkino, adquirió tierras en una 'jungla' con 10 kilómetros de playa, en la Zona Este de República Dominicana, que en principio estaba destinada a otros fines. Sin embargo, Frank Rainieri vio un potencial más grande en el turismo. Le ofrecieron un sueldo, pero les solicitó una participación accionaria… y el resto es historia.
Frank Rainieri convenció a los americanos de hacer Punta Cana Club, unas pequeñas cabañas en 1979 y el Aeropuerto Internacional de Punta Cana en 1984. El proceso fue complicado, pero después de varios años empezó a dar sus frutos. Nadie pensó en aquellos primeros años, que ese pequeño aeropuerto se convertiría varias décadas después en el de mayor flujo turístico de todo el Caribe.
A Francisco "Frank" Rafael Rainieri Marranzini, se le unieron en sociedad en 1997, el prestigio cantante internacional Julio Iglesias y el renombrado modisto Óscar de la Renta e invirtieron en la marina y proyectos inmobiliarios.
Hoy en día, Rainieri es el empresario más importante del sector turístico dominicano. Sus aportes son invaluables para la industria: fomentó la conectividad aérea con el aeropuerto de Punta Cana, debatió su visión en los diversos escenarios públicos y privados, lideró iniciativas como la Avenida del Coral que disminuyó extraordinariamente la distancia por carretera entre Santo Domingo y Punta Cana, ha creado miles de empleos directos e indirectos a través de sus empresas, ha fomentado una gran cantidad de pequeños y medianos empresarios y la familia que creó junto a su esposa Aidé Rainieri, son ejemplos del buen hacer en el país. La afamada revista Fortune considera que posee una de las 10 fortunas más grandes de República Dominicana. A lo anterior, se agrega su humildad y fe cristiana.
Esto ha provocado que a lo largo de los años haya recibido reconocimientos y honores por su legado, entre los que destacan:
- El premio "Joven Sobresaliente" por el capítulo Jaycess´s en 1978
- El 'Presidencial Citation Award' otorgado por el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, en 1985
- Premio al 'Hotelero del Año' por la Asociación de Hoteles del Caribe en 1999
Además, ha presidido y ha sido miembro de varias instituciones empresariales y educativas: la Fundación Punta Cana que preside, auspicia desde hace años una escuela para 250 alumnos y la parte ecológica en alianza con la prestigiosa Universidad de Cornell con un laboratorio de biodiversidad. Esta universidad alberga la escuela más prestigiosa de administración hotelera del mundo.
Punta Cana es actualmente uno de los principales destinos turísticos del mundo, con miles de habitaciones hoteleras desarrolladas principalmente por empresarios españoles que apostaron por ese destino. Pero, debemos reconocer que las iniciativas empresariales y motivación al sector público, han sido fundamental para convertir un lugar desconocido en su momento, en uno de los destinos turístico más conocido a nivel internacional y un referente mundial. En ello, Rainieri tiene un papel importante.
Frank Rainieri es, sin duda, la figura cimera del turismo dominicano y uno de los grandes protagonistas del turismo caribeño, latinoamericano y merecidamente del mundo. Es el duro del turismo de mi país y uno de los gigantes de la industria.