Friedrich Merz, presidente de Unión Demócrata Cristiana (CDU/CSU), se ha alzado con la victoria en las elecciones federales que se celebraron este domingo en Alemania.

Con un 28,5% de los votos se ha proclamado vencedor, imponiéndose a Alternativa por Alemania (20,8%) —fuertemente criticada por actores de la industria turística como Sebastian Ebel (TUI Group)— y a Partido Socialdemócrata del hasta ahora canciller Olaf Scholz (16,41%).


Tras estudiar Derecho en Bonn y trabajar posteriormente en una asociación, representó a su país natal en el Parlamento Europeo de 1989 a 1994 y, posteriormente, ocupó un puesto en el Bundestag alemán hasta 2009.

Presidente del Consejo de Supervisión de Blackrock


Tras 20 años en la actividad política, decidió volcarse más en el sector privado, como asesor senior en el bufete de abogados Mayer Brown LLP (desde 2005 hasta finales de 2021).

Simultáneamente, entre 2016 y 2020, fue el presidente del Consejo de Supervisión de la filial alemana del fondo de inversión estadounidense BlackRock. Se trata de uno de los mayores gestores de activos del mundo. De hecho, a través de sus diferentes fondos tiene una fuerte presencia en la industria turística:

  • Hoteles: Es el segundo mayor accionista de Hilton Worldwide. Además, posee numerosas propiedades hoteleras y extrahoteleras a lo largo del mundo.
  • Aeropuertos: es propietaria de los aeropuertos de Londres-Gatwick y Edimburgo (Reino Unido) y de Sídney (Australia). También es accionista en el gestor aeroportuario español Aena.
  • Cruceros: posee acciones en Carnival Corporation y Norwegian Cruise Line, y ha invertido en otras como Virgin Voyages.
  • Puertos: A través de Global Infrastructure Partners, gestiona el puerto de Melbourne (Australia) o el canal de Suez.

Un apasionado de la aviación


Sus años al frente de la filial alemana de BlackRock le permitió amasar una buena fortuna, llegando a afirmar al diario Bild en 2018 que ganaba un millón de euros anuales.

De hecho, es propietario de un avión privado — un Diamond DA62 bimotor— que pilota él mismo, pues es un apasionado de la aviación, industria que tendrá los ojos puestos en él como futuro canciller, especialmente en lo que se refiere a los impuestos.