La globalización es un concepto relativamente reciente, en 1961 sociólogos de la talla de Marshall McLuhan anunciaron que los medios de comunicación electrónicos estaban creando una aldea global. Durante las últimas décadas se ha producido este proceso económico, tecnológico, político y cultural surgido en la civilización occidental y que supone la interconexión e interdependencia entre todos los países del mundo.
Sin duda, no se puede ignorar que ha sido la propia globalización la que ha impulsado a la industria de los viajes durante la última mitad del siglo XX y comienzos del XXI a un crecimiento sin precedentes y a convertirse en uno de los principales sectores económicos mundiales, generando el 9,8% del PIB mundial (7,2 billones de dólares), según World travel & Tourism Council (WTTC).
Y a la hora a de hablar de universalización es imposible ignorar al mejor ejemplo de todos: McDonald's. Esta empresa de comida rápida estadounidense es el paradigma claro de cómo se ha propagado un tipo de cultura en todo el mundo adaptándose a las diferentes costumbres locales pero implantando un modelo de negocio y alimentación totalmente reconocibles en cualquier lugar del globo.
Se trata de la mayor cadena de comida rápida del mundo, contando con más de 36.000 establecimientos en más de 119 países, entre los que sin ninguna duda, se encuentran los principales destinos turísticos del mundo. Cada día, por sus establecimientos pasan alrededor de 69 millones de personas. Su influencia es tal que hasta la prestigiosa revista ?The Economist? utiliza el precio de su producto más emblemático para comparar el poder adquisitivo de distintos países con su Índice Big Mac.
Su primer paso internacional lo dio en 1967 al fundar sus restaurantes en Canadá y Puerto Rico. Actualmente está presente de forma muy clara en algunos de los países del mundo que reciben más cantidad de turistas, este es el caso de Estados Unidos (obviamente), Francia, Reino Unido, Italia, España, Turquía o México.
Los 20 países del mundo con más restaurantes McDonald's
Roma, un McDonalds en cada monumento
Uno de los principales destinos turísticos en los que la marca estadounidense está fuertemente presente es Roma. La città eterna recibió en 2015 a 24.809.334 turistas, según datos del Osservatorio Nazionale del Turismo (ONT), y la compañía de comida rápida es consciente de la importancia de estar en ella.
Para el visitante, es realmente sorprendente la cantidad de carteles que copan la ciudad señalando la localización del siguiente Mcdonald?s. De hecho, las vallas publicitarias hacen las veces de guía para los visitantes más despistados.
Puede parecer una exageración, pero el término municipal de Roma cuenta con un total de 28 restaurantes. Esta cantidad cobra mayor relevancia si se considera que en la zona más emblemática de la ciudad, con una extensión aproximada de 2,5 kilómetros, se concentran ocho establecimientos cuyas localizaciones no son casuales: la estación de Roma Termini, la Fontana di Trevi, Piazza Spagna, Piazza del popolo o el Panteón, es decir, enclaves de gran flujo turístico.
Ni siquiera la Santa Sede se libra de la influencia de la compañía del Big Mac, que planifica la construcción de su primer restaurante en un edificio del Vaticano con vistas a la Plaza de San Pedro, visitada por más de 15 millones de turistas al año. No obstante, estas intenciones no han sido bien recibidas por algunos de los cardenales.
Países que no lo tienen
La Ciudad del Vaticano está a punto de albergar el suyo y hasta el mismísimo Buckingham Palace (en Londres) cuenta con un restaurante de esta marca, siendo la Reina de Inglaterra su propietaria. Parece que ningún país puede resistirse a influjo de la compañía de la gran M dorada, sin embargo, no está presente en 105 Estados. Los motivos de su ausencia van desde la prohibición hasta el fracaso de los productos.
La compañía estuvo presente en algunos de ellos y los abandonó por la baja rentabilidad. Este es el caso de Islandia o Macedonia, donde no ha vuelto después de cerrar sus siete restaurantes cuando la empresa que los gestionaba perdió la licencia. Tampoco ha tentado nunca el mercado de Albania.
Mención aparte merece Bolivia, donde la última hamburguesería del payaso amarillo cerró en 2002 después de una férrea campaña en contra de la ?comida basura?. Otra emblemática compañía estadounidense ha corrido la misma suerte. El pasado noviembre el gobierno boliviano anunció el fin de las operaciones de Coca Cola.
Y hablando de rechazo es necesario enumerar los países en los que no es aceptado socialmente como Irán, donde la hamburguesería estuvo en el pasado pero se retiró tras la Revolución islámica de 1979.
Por lo general, McDonald's tampoco está presente en la mayoría de África y en Estados-isla como como Jamaica, Seychelles, Bermudas o Barbados.
En otros simplemente está prohibido y obviamente Corea del Norte es el país más representativo. Su aislacionismo y su postura contraria a Estados Unidos y al capitalismo justifican su ausencia. Lo mismo ocurre en Kazajistán, donde se prohíbe su presencia por motivos ideológicos. Algo similar ocurre con Montenegro, donde el gobierno considera que potencia demasiado la globalización. Otros que rechazan a la compañía son Siria, Nepal y Zimbabue al no considerarla positiva para sus ciudadanos.
A todas luces este listado está compuesto por países con menor relevancia turística internacional. Al fin y al cabo, desde la casa de Ronald McDonald apuestan por los viajeros poco atrevidos que siempre optan por la confiable hamburguesa para alimentarse en los destinos más exóticos, aunque para otros McDonald?s siga siendo ?la representante de la hamburguesa más nefasta o plasticosa que existe".