Al igual que anteriormente lo hizo Alemania, Países Bajos ha entrado en recesión tras encadenar dos trimestres consecutivos con caídas del Producto Interior Bruto (PIB). Esta tendencia es recibida con preocupación en España, que recibió en 2019 a 4,5 millones de turistas procedentes de los Países Bajos, una cifra que casi se recuperó en 2022 (4 millones). Estos datos le convierten en el quinto mayor emisor tras Reino Unido, Francia, Alemania y la suma de los países nórdicos.

Según la información publicada por la Oficina Central de Estadística, el PIB cayó un 0,3% en el segundo trimestre de 2023 que se suma al descenso del 0,4% anotado en el trimestre anterior.

Este retroceso en la economía neerlandesa se achaca a la caída tanto de la exportación de bienes como del consumo de los hogares. Por sectores, los que más achacan la caída son el comercio, la restauración, el transporte.

Micky Adriaansens, ministra de Asuntos Económicos y Clima, ha recalcado que las bases de la economía del país “son buenos”, pero que existe preocupación entre la gente por los altos precios. Hace hincapié en que ahora se necesitan planes a largo plazo que aborden las causas estructurales.

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