El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha sido detenido después de haber ordenado la disolución del Congreso y establecer un Gobierno de excepción “orientado a restablecer el Estado de derecho y la democracia”. Asimismo, el dirigente había decretado el toque de queda nocturno. Finalmente, será la hasta ahora vicepresidenta, Dina Boluarte, la que jure el cargo.

Se da la circunstancia de que la disolución del Congreso se daba el mismo día en el que se iba a votar la tercera moción censura contra Castillo, que asumió la presidencia de Perú en julio de 2021. Miembros de su propio Gobierno, como César Landa, ministro de Exteriores peruano, ha denunciado que Pedro Castillo ha dado un “golpe de Estado” y ha pedido ayuda internacional.
 


Con esta inestabilidad política se torna complicada la recuperación turística de Perú. De hecho, Estados Unidos, además de pedir a Castillo que revierta su decisión, ha lanzado una advertencia de viaje a Perú. La Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos ha advertido a sus ciudadanos que eviten el centro de Lima y otras zonas en las que se puedan producir manifestaciones.

Cabe recordar que Perú es una potencia turística en Latinoamérica, posicionándose en 2019 como el sexto país —por encima de Cuba y Colombia— en llegada de turistas, con 4.372.000 visitantes.