La confrontación que mantenían el Ayuntamiento de Salou (Tarragona) y la Generalitat de Cataluña respecto al proyecto de macrocomplejo turístico Hard Rock Entertainment World ha tenido su particular final feliz.
La Administración local, en voz de su alcalde, Pere Granados, se había mostrado muy crítica con el Ejecutivo autonómico tras anunciar, a finales del año pasado, que no incluiría la iniciativa de la multinacional norteamericana en los presupuestos para 2024.
Ahora, Granados ha querido expresar su “satisfacción” por el hecho de que finalmente se haya incluido el proyecto de resort turístico en las cuentas de la comunidad autónoma. Esta actuación prevé la construcción de dos hoteles con un total 1.100 habitaciones, una área comercial con 75 tiendas y un casino sobre una superficie de unos 10.000 metros cuadrados, en unos terrenos propiedad de la Generalitat ubicados junto al parque de atracciones PortAventura.
El alcalde salouense ha defendido el megaproyecto de Hard Rock, pese a las críticas recibidas, enfocadas sobre todo al hecho de que se incluye un casino en el conjunto de instalaciones. Granados ha enfatizado que ayudará a desestacionalizar la temporada, proporcionando “beneficios sociales, laborales y económicos a largo plazo para el municipio”. “Algunas personas se quedan con la anécdota del casino únicamente con el objetivo de destruir”, ha criticado el regidor, apuntando que “hay que tener en cuenta al turismo MICE [ferias, exposiciones y congresos]”.