Economía y Política
Los hermanos Fanjul: Desarrolladores y propietarios del resort de golf #1 del mundo
Los hermanos Fanjul forman parte de una elite de duros, que han dejado profundas huellas en la industria y que los convierte en gigantes no solo del azúcar, sino también del turismo
En el año 2014, la IAGTO (International Association of Golf Tour Operators), la principal organización de turismo de golf a nivel mundial, premió a Casa de Campo en La Romana, en República Dominicana, como el resort de golf número 1 del mundo.
Muchos años antes, en 1984, los hermanos Fanjul compraron unas propiedades que incluían la principal empresa productora de azúcar en República Dominicana. Además, adquirieron Casa de Campo, un complejo de 20 kilómetros cuadrados con tres campos de golf diseñados por el legendario Pete Dye, cerca de 2,000 villas de lujo, playa privada, centros para MICE, canchas de tenis y futbol, varios restaurantes, bares, boutiques, galería de artes, museo arqueológico, tiendas, iglesia, escuela de diseño, marina internacional, puerto para cruceros, aeropuerto internacional, un teatro para espectáculos al estilo griego con capacidad para 5,000 personas, un club privado para socios, un centro de spa, un campo de tiros, un club ecuestre y un área para jugar polo.
Junto a ejecutivos con larga experiencia internacional, encabezados por Claudio Silvestri, los hermanos Alfonso Junior “Alfy” y Pepe Fanjul, desarrollaron este resort hasta convertirlo en uno de los 10 complejos turísticos residenciales más importantes del mundo.
Los hermanos Fanjul han orientado Casa de Campo a la elite dominicana e internacional. Este resort de lujo tiene, dentro de sus límites, villas de varios de los hombres más ricos del mundo como Carlos Slim y Gustavo Cisceros. Afamados artistas tienen también su residencia en él. Se ha recibido como huéspedes desde al Rey Emérito de España, Juan Carlos I, hasta a las familias Bush y Clinton. Importantes miembros de la jet set internacional, sino tienen una villa, visitan frecuentemente a sus amigos en este prestigioso resort.
A los hermanos Fanjul, se les llama “los barones del azúcar”, quienes tuvieron que emigrar de Cuba en 1959 a la llegada de Fidel Castro al poder. Un país donde sus abuelos, de origen español, habían levantado un emporio azucarero. Salieron hacia los Estados Unidos cuando les fueron confiscadas sus propiedades. A su llegada a Norteamérica, emprendieron nuevamente su actividad empresarial, como productores de azúcar en la Florida y luego en República Dominicana. Se les considera en Estados Unidos como poderosos, ricos e influyentes por sus vínculos con los dos partidos principales del país.
Su éxito en la industria del turismo de lujo ha estado basado principalmente en su actividad en Casa de Campo. No olvido cuando en el año de 1992 fui contratado como Sub-gerente del complejo, con apenas 27 años, en donde tenía que supervisar las diversas áreas y servicios, algo que, inicialmente, supuso un gran impacto para mí.
Los hermanos Fanjul forman parte de una elite de duros, que han dejado profundas huellas en la industria y que los convierte en gigantes no solo del azúcar, sino también del turismo.