Esta mañana la Comisión Europea (CE) ha desvelado los detalles del certificado digital verde, popularmente conocido como pasaporte de vacunación, reclamado por países como Grecia y España y con el que se pretende facilitar la movilidad durante el verano tanto para aquellas personas que han recibido una pauta completa de la vacuna contra el Covid-19, como las que se han recuperado (cuentan con los anticuerpos) o se han realizado una prueba cuyo resultado ha sido negativo.

Para estar lista antes del verano, esta propuesta requiere una rápida adopción por el Parlamento Europeo y el Consejo.

Los certificados digitales verdes serán válidos en todos los Estados miembros de la UE y estarán abiertos a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Deberán expedirse a los ciudadanos de la UE y a sus familiares, independientemente de su nacionalidad, así como a nacionales de terceros países que residan en la UE y a visitantes que tengan derecho a viajar a otros Estados miembros.
 

Los aspectos más importantes de los mismos serían:

• El certificado digital verde englobará tres tipos de certificados: de vacunación, de pruebas (RT-PCR o rápidas de antígenos) y para las personas que se hayan recuperado de la COVID-19.
• Se expedirán en formato electrónico o en papel. Ambos tendrán un código QR con la información fundamental necesaria, así como una firma digital para asegurarse de que el certificado es auténtico.
• La Comisión creará una pasarela digital y apoyará a los Estados miembros en la creación de programas informáticos que se puedan utilizar para verificar todas las firmas de los certificados en toda la UE. Ningún dato personal de los titulares del certificado atravesará la pasarela o será conservado por el Estado miembro verificador.
• Los certificados estarán disponibles gratuitamente y en la lengua o lenguas oficiales del Estado miembro expedidor y en inglés.
• Todos los ciudadanos (vacunados y no vacunados) deberán poder beneficiarse de un certificado digital verde cuando viajen por la UE.
• Igualdad de derechos para los viajeros que posean un certificado digital verde: cuando los Estados miembros acepten la acreditación de vacunación para eximir de determinadas restricciones de salud pública, estarán obligados a aceptar, bajo las mismas condiciones, certificados de vacunación expedidos con arreglo al sistema de certificado digital verde. Esta obligación se limitará a las vacunas que hayan recibido la autorización de comercialización de la UE, pero los Estados miembros podrán decidir aceptar, además, otras vacunas.
• Notificación de otras medidas: si un Estado miembro sigue exigiendo a los titulares de un certificado digital verde una cuarentena o someterse a pruebas, deberá notificarlo a la Comisión y a todos los demás Estados miembros y explicar los motivos de tales medidas.
• Los certificados incluirán un conjunto limitado de información como nombre, fecha de nacimiento, número de identidad, fecha de expedición, información pertinente sobre la vacuna/análisis/recuperación y un identificador único del certificado.

Desde la Comisión destaca que el sistema de certificado digital verde es una medida temporal. Se suspenderá una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia de salud pública internacional por la COVID-19.
 

Abierta a que se sumen socios internacionales

“Se trata de buen mensaje para la recuperación. Nuestro objetivo fundamental es ofrecer una herramienta fácil de utilizar, no discriminatoria y segura que respete plenamente la protección de datos. Además, seguimos trabajando en pro de la convergencia internacional con otros socios”, ha destacado Věra Jourová, vicepresidenta de Valores y Transparencia de la CE.

Por su parte, Didier Reynders, comisario de Justicia, ha destacado que los ciudadanos de la UE y sus familiares podrán "viajar con seguridad y con el mínimo de restricciones este verano". "El certificado digital verde no será un requisito previo para ejercer el derecho a la libre circulación y no discriminará de ningún modo", añadió.

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