Después de que el pasado noviembre la empresa pública Aena elevara un 14% las tarjetas VIP concedidas a políticos, empresarios y periodistas para disfrutar de las zonas reservadas de su red de aeropuertos, su presidente, Jaime García Legaz, ha comunicado que dejará de entregarlas a políticos y empresarios, una iniciativa que ha sido aplaudida por el sindicato Central Sindical Independientes y Funcionarios (CSIF-AENA) a través de Twitter.
La iniciativa entrará en vigor a partir del próximo 1 de mayo y reducirá en un 75% el número de bonos que circulan en España. Todas las tarjetas emitidas hasta la fecha quedarán invalidadas.
Además, ningún socio comercial podrá disponer de más de cinco tarjetas.
Los poseedores de los títulos pueden acceder a 26 salas VIP repartidas en 15 aeropuertos de la red Aena. En ellas, pueden disfrutar de un catering variado, una amplia selección de prensa nacional e internacional, revistas, información de vuelos, servicio de wifi gratuito de alta velocidad sin límite, o zonas de carga de dispositivos electrónicos. En algunas instalaciones, además, existen servicios adicionales como duchas, zonas de reuniones, áreas de trabajo, zonas de descansos o área infantil.
Un gasto elevado
En 2014, se repartieron 331 tarjetas; en 2015, 371; y en 2016, 383. En total, en los últimos tres años han supuesto una pérdida de 29.891,75 euros, suma a la que hay que adherirle otros costes derivados del uso de los títulos.