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Italia y algunas aerolíneas activan medidas de contención por el coronavirus
Entre estas medidas figura el recorte de salarios a directivos, la solicitud de licencias no retributivas o la suspensión del pago de impuestos, como el de la luz
Finnair anuncia un ERTE
Finnair, aerolínea de bandera finlandesa, ha puesto en marcha un plan para despedir de forma temporal (ERTE) y por turnos a sus 6.000 empleados, debido a la caída de la demanda. Además, cancelará más vuelos y reducirá la frecuencia de otros con destino Asia, el mercado que le reporta mayores beneficios, y dejará de volar a Milán durante una temporada por la incidencia del coronavirus. El objetivo del ERTE es adaptar su fuerza laboral a sus operaciones, que han disminuido por esta crisis sanitaria.
Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas, reza el dicho popular al que se ha acogido la aerolína de bandera de Singapur, Singapore Airlines (SIA), ante la propagación del coronavirus por prácticamente todo el mundo. Sin embargo, no se trata de la única entidad que ha tomado decisiones drásticas ante esta crisis sanitaria.
El CEO de la compañía, Choon Phong, envió una carta a sus empleados en la que destacó la rápida propagación del virus fuera de China, generando una "preocupación creciente" en sus principales mercados: Estados Unidos y Europa.
En este punto, rescató los datos facilitados por el Aeropuerto Internacional de Singapur, que cifra la caída del tráfico de pasajeros en un 25%, tan solo en las dos primeras semanas de febrero. El flujo de viajeros entre Singapur y el gigante asiático, por su parte, se contrajo un 85% con respecto al año 2019.
Ante este escenario, el equipo de dirección de la aerolínea decidió recortar sus salarios a partir del 1 de marzo. Phong verá reducido su sueldo un 15%, mientras que los vicepresidentes ejecutivos un 12% y los vicepresidentes senior un 10%. Los vicepresidentes de división, mientras, recortarán sus sueldos un 7%, a partir del 1 de abril, y los gerentes y gerentes superiores un 5%, a partir del 1 de mayo.
El consejo de administración de SIA, al mismo tiempo, recortará un 15% sus honorarios, a partir del 1 de marzo de 2020, como muestra de solidaridad con la dirección y todo el personal. Los empleados que lo deseen también podrán solicitar una licencia, sin salario, con la garantía de que podrán recuperar su puesto de trabajo.
Las acciones emprendidas por Emirates
En esta misma línea ha actuado la aerolínea Emirates. En concreto, su vicepresidente ejecutivo de Recursos Humanos, Abdulaziz Al Ali, anunció que la compañía ha registrado una "desaceleración considerable", que ha puesto de manifiesto la necesidad de flexibilizar el trabajo.
Así, ha instado a los empleados que acumulan vacaciones anuales de forma significativa, salir de vacaciones de forma remuneradas. También, a aquellos que están inactivos, debido a las reducciones de capacidad o a las suspensiones de vuelo, a solicitar una licencia voluntaria no retribuida. De esta manera, mantendrán sus asignaciones de alojamiento, apoyo educativo, beneficios médicos y de viajes, pero no así su salario básico. Los empleados en funciones operativas también pueden solicitar dicha licencia.
El caso de Ryanair
La 'low-cost' irlandesa, por su parte, reducirá un 25% sus conexiones a Italia (uno de los países más afectados por el virus, con más de 1.500 contagios y 40 fallecidos) entre el 17 de marzo y el 8 de abril, debido a la precipitación de la demanda. Desde la aerolínea han asegurado que aún es pronto para prever el impacto de la epidemia en sus resultados.
Por otro lado, Ryanair ha brindado la posibilidad a sus empleados, al igual que Emirates y Singapur Airlines, de solicitar permisos no remunerados, salir de vacaciones, congelar los salarios y reclutamientos y trabajar con terceros proveedores, con el objetivo de minimizar los costes.
Italia también actúa
El Gobierno de Italia ha impulsado un paquete de medidas urgentes para apoyar a los ciudadanos y a las compañías más afectadas (de las regiones de Lombardía y Véneto) por la propagación del virus. Se trata de la suspensión del pago de los impuestos de la luz, el agua y el gas durante un período de seis meses y de la paralización de los préstamos concedidos a las empresas de estas regiones durante un año.
Por otro lado, se estudia el aplazamiento de los préstamos hipotecarios y la inversión de alrededor de 750 millones de euros al Fondo de Garantía para pequeñas y medianas empresas. El Ejecutivo ha anunciado que trabajará próximamente en la implementación de más ayudas para las exportaciones y el turismo.
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