La Feria Internacional de Madrid (FITUR) —que se celebró la pasada semana con más de 111.000 participantes (81.000 profesionales y 30.000 personas del público general)— se ha convertido en la excepción dentro de los grandes encuentros turísticos, y es que en otros lugares de Europa se siguen produciendo retrasos y cancelaciones.

Los responsables de la Feria f.re.e de Múnich (Alemania), centrada en el turismo activo y el sector del camping, han decidido suspender el encuentro previsto del 16 al 20 de febrero. El encuentro ya había sido suspendido el pasado año y en este se había llegado incluso a valorar su aplazamiento.
 

En un comunicado, Messe München ha explicado que han decidido cancelarlo totalmente tras consultarlo con los representantes de la industria. Aclaraban que en los últimos días muchos expositores habían retirado su participación por dos causas: la dificultad para organizarlo todo en momentos de incertidumbre y el número limitado de visitantes. Y es que, al contrario de FITUR —que es mixta, pero está más orientada a los contactos profesionales—, se trataba de una feria centrada en el público en general.

Se ha fijado la de f.re.e del 22 al 26 de febrero de 2023.

Otras cancelaciones y aplazamientos

Esta cancelación se suma a otras que se han ido anunciando en los últimos meses como es el caso de ITB Berlín, cuya edición presencial fue recientemente cancelada, o la feria náutica Boot de Düsseldorf, también en Alemania. También ocurrió lo propio con Vakantiebeurs Utrecht, en Países Bajos.

De igual manera, la Bolsa Internacional de Turismo de Milán (Italia) o Vakantiesalon de Bruselas (Bélgica) han sido aplazadas.

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