American Airlines ha decidido que su nuevo pedido de 100 Boeing 737 no tendrá entretenimiento incorporados en los asientos. Los usuarios podrán ver películas en sus tablets y portátiles usando el Wi-FI del avión.
Según la aerolínea, el 90% de sus pasajeros lleva su propio dispositivo a bordo. Los sistemas de entretenimiento en vuelo cuestan alrededor de 2,8 millones de euros, por lo que su supresión supone un gran ahorro, también en combustible, pues el cableado bajo el suelo y la modificación de los asientos, que añade volumen al avión, hace que el avión consuma más.
La compañía cobrará 14,96 euros por el acceso a internet. American Airlines está reemplazando a su actual proveedor Gogo por Viasat, que se conecta a través de satélites y que esperan que sea lo suficientemente rápido como para satisfacer a los clientes.