“La gente está buscando este tipo de alojamientos y de sensibilidad”, asegura Joan Cruz, director del Proyecto Alcornocales-Borondo Reserva Ambiental, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. El Proyecto Alcornocales-Borondo Reserva Ambiental es una propuesta que pretende unir el Parque Natural de Los Alcornocales con la Finca Borondo (Cádiz) para promover distintos tipos de turismo como el activo, el de naturaleza, el cultural o el de playa.
El proyecto contará con instalaciones como centros de interpretación del medio, aulas de la naturaleza, una eco-finca, un parque de aventuras y de energías renovables, zonas de acampada y cabañas. De esta manera, quieren desarrollar un “espacio único” que permita conocer la riqueza cultural y natural de la zona y que, al mismo tiempo, sea respetuoso con el medio ambiente, atrayendo a todo tipo de turistas y creando un nuevo mercado para Andalucía.
Pregunta (P): ¿En qué consiste el Proyecto Alcornocales–Borondo Reserva Ambiental?
Respuesta (R): La familia Carbonell Figueras –una empresa constructora que está en el Campo de Gibraltar– tiene una finca de 300 hectáreas entre La Alcaidesa y Sotogrande, en la Costa del Sol, con acceso a una playa preciosa que se llama Borondo. Entonces, la empresa nos preguntó qué podríamos hacer en esa finca, por lo que la visitamos y vimos que tenía muchas ventajas y característica únicas. Además, contratamos geólogos, biólogos, geógrafos, arqueólogos e ingenieros agrónomos para que nos explicara qué hay allí. Y nos quedamos alucinados porque en la finca hay toda una historia que es interesantísima de explicar. Paralelamente, la finca Borondo está situada dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, que tiene 173.000 hectáreas. Este parque es un pulmón natural en el centro de Cádiz, emite casi 200 millones de toneladas de oxígeno al año; contiene vegetación tropical de la Era Terciaria; tiene la masa forestal de alcornocales más extensa del mundo; alberga infinidad de aves que emigran desde África a Europa y más de 250 especies de vertebrados; hay rutas de espeleología en la garganta de las Buitreras; tiene castillos medievales, yacimientos prehistóricos árabes e ibéricos, entre ellos se encuentra la calzada romana, que alberga pinturas rupestres… Todo esto forma parte de 18 municipios, así que pensamos: ¿cómo podemos hacer una pieza única? Pues se nos ocurrió hacer un eco resort.
P: Es decir, ustedes elaboraron una radiografía del lugar y se dieron cuenta de que es un espacio rico en cultura, naturaleza…
R: Sí y, además, la playa de Borondo le da la puerta al mar. Entonces, ¿cómo podemos hacer para que toda esta riqueza se visite y se respete? Dándolo a conocer y poniéndoselo fácil a la gente. Nosotros buscamos hacer un proyecto para que todas estas especies y toda esta riqueza formen un espacio único donde se puedan hacer visitas, ya sea de un día o de varios, ya que contamos con 263 cabañas donde la gente puede alojarse. Además, en el centro de interpretación les explicaremos, de la forma más sencilla posible, lo que hay en el parque y, luego, con lanzaderas, se podrá visitar. También tendrán acceso la playa o, incluso, campos de golf por la zona, para los clientes de las características clásicas de la Costa del Sol. El parque tiene un montón de posibilidades y queremos darlo a conocer internacionalmente porque no tiene nada que envidiar a los otros parques que hemos visitado alrededor del mundo.
P: En este proyecto, ¿cómo se busca el equilibrio entre el turismo y la conservación y el respeto por la naturaleza?
R: De las 300 hectáreas que tiene la finca de Borondo, solamente vamos a ocupar un 1,7% del terreno. Esto quiere decir que las cabañas –que, además, son sostenibles– van a estar diversificadas e integradas en el medio. También estamos trabajando con la dirección del parque, el Ayuntamiento de San Roque y ecologistas para que el proyecto sea respetuoso con la naturaleza. Todos los espacios turísticos estarán en zonas autorizadas. Además, queremos que todo el conocimiento científico sea accesible para todo el mundo, por lo que lo adaptaremos a un lenguaje coloquial en el centro de interpretación y la zona de museos. Se pueden realizar muchísimas actividades, tenemos que preparar todos los programas de visitas con nuestros guías.
"Tiene un montón de posibilidades y queremos darlo a conocer internacionalmente porque no tiene nada que envidiar a los otros parques que hemos visitado alrededor del mundo"
P: El concepto “eco”, ¿implica algo en la arquitectura o gestión de los alojamientos?
R: El alojamiento se hará con materiales totalmente reciclables y sostenibles. Además, habrá una eco-finca donde enseñaremos cómo son los animales y la agricultura de la zona. También vamos a poner un parque de energías renovables para enseñar cómo funcionan las placas solares de última generación; un centro de interpretación del medio marino; un espacio creativo de arte de la naturaleza; un museo al aire libre de pinturas y esculturas… Y todos esos espacios serán totalmente respetuosos con la naturaleza, porque se ha estudiado científicamente y cada paso que damos lo hacemos pensando en el entorno.
P: ¿Cuál va a ser el perfil del cliente de este eco resort?
R: Con la pandemia y con todo lo que hemos aprendido, pensamos que la gente quiere este tipo de alojamiento y este tipo de sensibilidad. Escandinavia, por ejemplo, está muy habituada a que cualquier tipo de cliente pueda visitar esos parques. Aquí lo mismo. Yo creo que la mayoría de los clientes clásicos lo pueden visitar, tanto el que viene a la Costa del sol para jugar al golf como el que viene por el sol y la playa. Además, en temporada baja –que yo creo que es el secreto de este proyecto–, cuando la climatología no ayuda, también se abre un mercado de gente que le gusta visualizar las aves, caminar y aprender de la naturaleza. También hay una gastronomía increíble en la zona, como el gazpacho caliente, que yo no sabía que existía y está buenísimo. Hay un montón de factores sensibles y autóctonos de la zona de Andalucía que pueden dar el empuje para tener algo distinto, que va más allá de los proyectos turísticos clásicos.
P: ¿Quién va a definir la capacidad de carga de este proyecto?
R: La capacidad de carga viene dada por la ley. Esto es un parque natural y hay una serie de especificaciones urbanísticas que hay que seguir. Estamos trabajando en ellas y hemos hecho un borrador del plan –que es un documento inicial estratégico– que se ha presentado en el Ayuntamiento de San Roque y que se ha admitido a trámite. A partir de aquí, es el departamento de Medioambiente de la Junta de Andalucía el que nos guía para cumplir la ley y respetar el medio ambiente. Por otra parte, también trabajamos mano a mano con la junta directiva del Parque Natural Los Alcornocales y con los ecologistas, para que se adapte a las expectativas del parque. Yo creo que lo novedoso de este proyecto es que intentamos trabajar con todos los agentes sociales que pueden opinar y dar un valor añadido, capitalizar todo el conocimiento.
P: ¿En qué punto burocrático se encuentra el proyecto?
R: El documento inicial estratégico ya se ha presentado en el Ayuntamiento de San Roque, ha sido aprobado y admitido a trámite. A partir de aquí, la ley permite que haya un plan especial con un uso y formato público, donde se ofrece a la ciudadanía y a la zona unos valores. Este proyecto tiene una inversión de 120 millones de euros y creará unos 500 puestos de trabajos directos y prácticamente unos 1.000 indirectos.
*Este artículo forma parte de una entrevista dividida en varios fragmentos.