“El bono ha sido fundamental para perderle el miedo a viajar”, destaca Pedro Fiol, secretario de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (AVIBA), en una entrevista en exclusiva para Tourinews. AVIBA es una corporación que cuenta con una red de más de 100 agencias de viajes repartidas entre Mallorca, Menorca Ibiza y Formentera y más de 300 puntos de venta.

El bono turístico de Baleares ha sido una iniciativa muy valorada por AVIBA, ya que ha fomentado el turismo dentro de la región y, además, ha ayudado a que muchos turistas descubran las ventajas que tiene reservar sus vacaciones a través de una agencia de viajes. “Esta cadena nos ha beneficiado mucho porque, a día de hoy, podríamos decir que las agencias de viajes estamos casi en cifras previas al Covid-19”, asegura Pedro Fiol. No obstante, la medida ha “generado riqueza para toda la cadena turística” ya que los beneficiarios se veían obligados a consumir otros servicios complementarios.
 

Pregunta (P): ¿En qué ha consistido el bono turístico de Baleares?

Respuesta (R): Consistía en un bono que descuenta 100 euros por cada persona beneficiaria mayor de 18 años. Si es un matrimonio y ambos han adquirido el bono, serían 200 euros de descuento en el alojamiento. Los clientes solicitaban vía online el bono turístico y luego recibían un e-mail de confirmación. A partir de ese momento tenían un mes para hacer la reserva de sus vacaciones a través de una agencia de viajes. Las reservas solo se podían hacer en temporada media porque han quedado excluidos de esta iniciativa los meses de verano.

P: El cliente es quien abona el importe íntegro de la reserva y, después, el Gobierno balear le devuelve la parte correspondiente al descuento del bono turístico, ¿es así?

R: Correcto. Una vez que el cliente reserva el paquete, tiene que pagar a través de transferencia bancaria o tarjeta de crédito. Nosotros registramos su número de cuenta mediante una aplicación y pasado un tiempo, el cliente recibirá la subvención por parte de la administración pública. Nos alivia mucho que nosotros no tengamos que soportar este descuento y ser quienes lo recibamos de la administración pública, que es lo que no queríamos.

P: ¿Cómo valoran esta iniciativa desde AVIBA?

R: Estamos muy satisfechos porque nos hacía falta un empujón tras todo lo que hemos pasado por la pandemia. Hemos valorado muy positivamente esta iniciativa porque hemos recuperado clientes que ya eran consumidores de agencias de viajes previamente, pero también hemos ganado un nuevo consumidor que antes, quizás, solo consumía de forma online. Estas personas han podido entrar por primera vez en una agencia de viajes y descubrir que, por un precio súper asequible y competitivo, han podido tener acceso a nuestros servicios y asesoramiento.

P: ¿Cuál ha sido el objetivo de esta iniciativa?

R: Lo primero de todo, y para mí lo más fundamental, es perderle el miedo a viajar. La gente tenía miedo y este bono lo que ha hecho es incentivar a la gente para que viajara, porque no podías consumir el bono para quedarte en tu propia isla, sino que tenías que trasladarte a una isla vecina. Esto también ha generado una riqueza para la cadena turística, puesto que los consumidores tenían que desplazarse y contratar los servicios de ferris o compañías aéreas.

P: ¿Para las agencias de viajes, ha sido como un nuevo despertar?

R: Sí, la verdad. En cuanto la incidencia empezó a mejorar, la gente se ha puesto muy optimista y se han abierto muchísimo, ya no solo este tipo de viajes con bonos, sino también otro tipo de viajes. Esta cadena nos ha beneficiado mucho porque, a día de hoy, podríamos decir que las agencias de viajes estamos casi en cifras previas al Covid-19.

P: ¿Han aprovechado el tirón del bono para poder vender también otros productos que ofrecen en las agencias?

R: Sí. El cliente, al venir a la agencia para consumir su bono, ha descubierto los beneficios de que un agente les atienda y les explique todas las recomendaciones sanitarias necesarias para viajar. Ese es un servicio que nosotros solo ofrecemos a nuestros clientes, aunque nos llaman cientos de personas a la semana agobiadas porque han comprado online y no tienen ni idea de lo que necesitan para poder viajar. Entonces, ese valor añadido que nosotros hemos dado a nuestros clientes ha sido un buen incentivo para que decidan seguir comprando en las agencias a partir de ahora. Ven que los precios son competitivos y que les damos garantía y seguridad. Entonces, en los tiempos que corren, yo pienso que estos dos últimos valores son muy importantes. A veces me río al ver cómo han cambiado las cosas. Antes tenía que saber de viajes y ahora tengo que saber de aspectos sanitarios. Es un rompecabezas, pero para nuestro oficio es motivador porque nos gustan los retos.
 

P: El bono se consume a través de las agencias de viajes. ¿Esto permite que el incentivo llegue a todo el tejido empresarial del sector turístico o lo dificulta?

R: Sí. Yo mismo fui consumidor de un bono y tuve que reservar un ferry, consumir los servicios del hotel, ir a restaurantes, hice alguna excursión… Al final, nos beneficiamos todos.

P: ¿Tienen cifras acerca de cuál ha sido el gasto medio de los beneficiarios de los bonos?

R: Bajo mi experiencia, la gente joven apuraba al máximo y contrataba un hotel que costaba 250 euros, con lo cual el gasto real para ellos es 50 euros. Pero, luego, también hay clientes de mediana edad o de un poder adquisitivo algo superior, que han hecho reservas de 800, 900 o 1.000 euros, de cinco noches. Ha habido de todo. Los hoteles de cuatro y cinco estrellas han salido muy beneficiados porque, en otra ocasión son hoteles que se salen del presupuesto de los clientes, pero con esta pequeña ayuda sí han podido permitírselo. O también han invertido el dinero que se ahorraban en contratar otros servicios como excursiones, media pensión…

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