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“Si queremos desestacionalizar la temporada turística, la Administración Pública tiene que cambiar el chip”
María Frontera, presidenta de la FEHM, explica que el objetivo de Baleares es alargar la temporada hasta los diez meses, para lo que es “esencial” la colaboración público-privada
“Se ha visto que consolidando las alianzas entre el sector público y privado se consiguen éxitos”, destaca María Frontera, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), en una entrevista en exclusiva para Tourinews. La FEHM es la asociación líder del sector turístico en Mallorca y representa a pequeñas, medianas y grandes empresas hoteleras de la isla.
Baleares ha concluido la Semana Santa con unas cifras que invitan al optimismo, pero el objetivo del sector turístico del Archipiélago sigue siendo desestacionalizar el turismo y alargar la temporada hasta los diez meses. Aunque María Frontera reconoce que esto es “difícil”, asegura que este año la planta hotelera balear comenzó a reactivarse durante febrero y marzo para estar completamente preparados. Sin embargo, la presidenta insiste en que esto “es una colaboración de todos” y que la Administración Pública tiene que “cambiar el chip” si quieren conseguirlo.
Pregunta (P): Hace unos meses hablamos sobre la desestacionalización y apuntó que lo ideal sería tener diez meses de actividad turística en Baleares. ¿Se puede llegar a conseguir ese objetivo?
Respuesta (R): Diez meses es lo que estábamos intentando, pero es difícil porque algunas zonas todavía están en seis y medio o siete. Ellas cada año intentan enganchar una semana más. Este año, a pesar de la incertidumbre tan alta que estamos viviendo, en febrero y marzo la planta hotelera aquí en las islas sí se puso en marcha para intentar reactivarnos pronto de una vez por todas. También nos ha acompañado poco a poco la oferta complementaria porque no hay que olvidar que el cliente viene a visitar un destino y no el alojamiento hotelero. Por tanto, hay que inspirar al resto de la cadena de valor turístico para que se sumen, porque nos necesitamos todos. La Administración Pública también está malacostumbrada. Ellos no tienen que pensar que la temporada empieza en mayo o junio, sino antes, y tener las playas y las zonas turísticas preparadas, limpias y con buen servicio. Tienen que cambiar el chip y eso supone un cambio cultural importante. En ese sentido, creo que hay un compromiso firme por parte de las empresas turísticas, pero la colaboración público-privada tiene que ser esencial para conseguirlo.
P: ¿Cree que es un cambio solo de mentalidad o también es un cambio estructural?
R: Por supuesto. En este sentido, los distintos consejeros de muchas competencias nos dicen que sí hay que desestacionalizar, pero luego los municipios no se activan durante estos meses. Por tanto, hay que seguir insistiendo en que esto es una colaboración de todos. Es importante que los contratos de las playas y los servicios de recogida, pro ejemplo, se hagan con los suficientes meses de antelación para estar preparados cuando llegan estos meses porque, al igual que en Canarias, para los visitantes que vienen de nuestros principales mercados, los 16 o 18 grados es un tiempo buenísimo, sobre todo cuando hay sol. Por tanto, tenemos que tener todo preparado. A día de hoy, incluso habiendo pasado semana Santa, tenemos zonas turísticas en Mallorca que no tienen los servicios de playa porque la demarcación de costas no ha respondido a tiempo a la solicitud que se ha hecho por parte de los municipios. Entonces, imagínate cuando estamos hablando de marzo o febrero. Es difícil, pero hay que seguir presionando.
"El turismo nacional sigue creciendo, pero hay unos meses del año donde los turistas internacionales suelen tener más demanda"
P: Durante la pandemia, el turismo nacional fue el salvador de muchos destinos, también para Baleares. ¿Se le va a cuidar de manera especial a partir de ahora?
R: Bueno, tanto en 2020 como en 2021, el turismo nacional sí nos cuidó a nosotros mucho y nosotros también estuvimos muy pendientes de ellos. Este año también. Yo creo que hemos visto cómo sigue subiendo el turismo nacional hacia las islas, pero sí es cierto que hay unos meses del año donde los turistas internacionales suelen tener más demanda que el turista nacional. Entonces, tenemos que ver cómo esto se va equilibrando durante estos meses. Por ahora, el turista nacional tiende a reservar mucho más tarde que el turista internacional. Y es cierto que hemos notado que han vuelto las reservas anticipadas, también en el mercado nacional, pero nunca con la misma antelación que el mercado alemán, británico o, incluso, el francés, que fue una novedad durante estos últimos años y está repuntando. Entonces, vamos a ver cómo responde todo. Yo creo que el turista nacional responde mejor en destinos más cercanos a donde vive. A lo mejor este año tenemos más demanda porque, como la pandemia ha ido bajando y hay menos temor, tal vez se atrevan a coger le avión y venir. Pero también hay que vigilar los precios de los billetes porque, a veces, parecen ser una barrera en comparación con otros destinos de la Península.
P: ¿Cree el sector público también en la colaboración con el sector privado?
R: Yo creo que se hay una parte que no lo entiende y piensa que puede ir por su libre albedrío y otra parte que ha visto que consolidando esas alianzas se consiguen éxitos. Y, además, se ha visto que debemos ser ágiles. La pandemia nos ha enseñado que hay que ser muy rápidos en la toma de decisiones porque las circunstancias cambian continuamente y no tenemos otra más que ir de la mano. Pero también hablo de alianzas del sector privado-privado y público-público, porque hay muchas parcelas y, por tanto, todos tenemos que abrir las puertas y tenemos que hacer mucha escucha activa, repartir y compartir conocimiento.
*Este artículo forma parte de una entrevista dividida en varios fragmentos.
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