"Hemos recuperado el 100% de los datos históricos que se vieron interrumpidos después del 2019", explica Jorge Guimerá, director comercial de Universal Beach Hotels, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. La cadena hotelera de Mallorca (Baleares), que tiene sus orígenes en Suiza, ha recuperado los niveles de ocupación que tenía antes de la irrupción del coronavirus y, a pesar de haberse disparado los costes globales, la hotelera se consolida en el mercado con resultados "muy positivos".
Pregunta (P): Universal Beach Hotels es una hotelera familiar que cuenta con 15 hoteles, pero ¿también cuenta con un touroperador?
Respuesta (R): Pues sí, los orígenes de la compañía se remontan a hace 75 años. El fundador es el abuelo de nuestro actual CEO y originalmente nació como un touroperador con base en Suiza que descubrió Mallorca como el paraíso que es y decidió hacer una apuesta muy fuerte. Y a raíz de la escasa oferta de hoteles que había en aquel momento se fundó la división hotelera, que a día de hoy forma parte del grupo.
P: ¿Y siguen teniendo un touroperador?
R: Sí, correcto. Universal Travel sigue siendo el touroperador en Suiza y continúa teniendo un mercado muy importante en nuestro país. Tiene también un receptivo en Mallorca que da servicio a todos nuestros clientes de Universal Travel procedentes Suiza y a la cadena hotelera, que a lo largo del tiempo ha ido cogiendo cada vez más peso. Durante los últimos años ha experimentado grandes cambios hasta el día de hoy, con una nueva imagen corporativa y una nueva identidad. Este año hemos cambiado nuestro apelativo y nos hemos pasado a llamar Universal Beach Hotels, obviamente relacionado con la localización de todos nuestros establecimientos.
P: Es un claro ejemplo de integración vertical, touroperador, incoming, hoteles, es decir, solo le faltan los aviones…
R: Cierto, aunque los aviones son muy caros a día de hoy.
Universal Hotel Marqués
Hemos recuperado el 100% de los datos históricos que se vieron interrumpidos después del 2019
P: Me ha llamado muchísimo la atención la web corporativa porque afirman ofrecer "vacaciones en Mallorca con calidad suiza". Es un eslogan muy acertado…
R: Creo que un poco todos los españoles tenemos la percepción de los suizos como gente seria, cumplidora, responsable… y desde luego puedo atestiguar, que no es ni muchísimo menos todo lo que tenemos en nuestra cabeza. La gente de Suiza es gente muy seria, muy profesional y, sobre todo, muy metódica en la forma de trabajar. Intentamos, a pesar de que la compañía casi es a día de hoy mallorquina, seguir con nuestras raíces y con los preceptos que el fundador estableció. Nos esmeramos muchísimo en dar un servicio de máxima calidad a nuestros clientes.
P:Es difícil transmitir en una web sobre el entorno rural, la sostenibilidad, la responsabilidad social corporativa, etc., pero ustedes han sabido comunicar que existe una filosofía detrás…
R: Sí, es así realmente. Estamos acostumbrados en Mallorca a las grandes familias de hoteleros y a los grandes profesionales que han fundado y han sido pioneros en el turismo. En nuestro caso, es una cosa curiosa porque fue un suizo el que apostó con verdadera pasión por Mallorca. El doctor Alfred Erhart era un apasionado y un amante de todo lo relacionado con la naturaleza. Nuestra cadena hotelera y el touroperador tienen mucho de sus orígenes porque traía grupos de senderistas suizos que, en su amor por las montañas y las excursiones, descubrían lo que era la Serra de Tramuntana como un gran paraíso natural. Obviamente, esa pasión se ha mantenido a lo largo de los años y se trajo el turismo a Mallorca. Esa pasión por la naturaleza, el respeto y la isla viene implícita en esa conciencia de sostenibilidad, preservación y cuidado por la naturaleza. Forma una parte muy importante de Universal Beach Hotels.
Jorge Guimerá destacado
Hemos percibido durante las últimas 4-6 semanas unas elevadas cancelaciones de los clientes
P: Respecto de como se está desarrollando la temporada de verano ¿Cuál es la situación actual en lo que se refiere a las reservas?
R: Podemos decir que este está siendo un verano francamente bueno. Creo que hemos recuperado el 100% o casi el 100% de los datos históricos que se vieron interrumpidos después del 2019. En nuestro caso, estamos en niveles de ocupación muy parecidos a los del 2019. Obviamente, después de los dos últimos años de pandemia, con relativamente poco movimiento, este año sí se han incrementado un poco las tarifas. Teniendo en cuenta que la demanda ha sido extraordinariamente alta y los precios medios también han subido, en nuestro caso estamos en unos niveles francamente positivos de resultados.
P: ¿Y cómo está afectando toda la subida de costes que está viviendo el planeta? ¿Cómo está afectando a los resultados operativos y a los resultados que se esperan para este año?
R: Bueno, es una realidad que los incrementos con respecto a los costes y los suministros de alimentación y de gasolina han afectado en gran medida a toda nuestra industria. Y sin tener en cuenta todos los gastos que para un cliente supone coger un avión para llegar a la isla que, en el caso de Baleares y Mallorca en concreto, son la inmensa mayoría. Todos los demás costes también se han incrementado exponencialmente. Como sabemos, muchos de los clientes reservan con muchísima antelación a través de agencias y touroperadores. Por lo tanto, ahí hay un margen que se ha tenido que absorber por parte de la cadena, pero, en general, hay un incremento muy importante. Una parte la teníamos prevista, otra desde luego no se ha podido prever y afecta a los resultados. Quiero ser optimista, ya que, a pesar de los dos últimos años, los resultados podemos considerarlos positivos. A lo mejor no óptimos, pero sí desde luego positivos.
Los clientes que nos compran, previsiblemente, no van a tener incrementos salariales en línea con los incrementos de costes
P: Esta tormenta perfecta de crisis de las aerolíneas, caos de los aeropuertos... ¿Cómo está afectando a la operativa en el hotel?
R: A mi modo de ver, o por lo menos por la información que nos llega desde los distintos hoteles, sí que está habiendo una afectación. A nivel de grandes números, evidentemente hemos percibido durante las últimas 4-6 semanas unas elevadas cancelaciones de los clientes que nos llegan directamente al hotel debido a todas estas incidencias. También ha habido un cierto parón en las reservas porque muchos clientes de mercados más habituales, como es el mercado alemán o el británico, sienten esa incertidumbre. Perciben esas noticias de los aeropuertos, de los colapsos y de los retrasos y no se deciden a comprar, cuando en estos momentos podrían estar reservando en el último minuto. Ahí sí que hemos notado un cierto parón en las reservas, pero en líneas generales, la operativa no se está viendo tan afectada como cabría esperar o como parece que las noticias en prensa o en televisión apuntan. Es verdad que afecta, pero como sigue habiendo mucha gente que realiza reservas de último minuto queda todo un poco atenuado. En estos casos, a lo mejor las noticias son un poco más alarmistas que la realidad, pero es una realidad que desde luego sí que está afectando.
P: ¿Cuándo esperan tener cerrados los precios para la temporada del 2023?
R: A lo largo de estas últimas semanas hemos estado haciendo los distintos análisis, aunque la situación de incertidumbre nos ha hecho replanteárnoslo de nuevo. No tenemos por desgracia esa bola de cristal que nos permite saber cuándo dejarán de incrementarse los precios. Tenemos que ser consecuentes con el incremento de los costes, pero tampoco queremos perjudicar a nuestros clientes, ni perder competitividad en el destino o el mercado. Entonces, yo calculo que a lo largo de esta semana y la que viene ya tendremos organizada nuestra estrategia para el próximo verano.
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Los hoteleros podemos poner toda nuestra voluntad en alargar la temporada, pero si no hay esa conectividad aérea es muy difícil
P: ¿Has querido decir que ese desorbitado incremento de costes no se va a ver repercutido en su totalidad en los precios del 2023?
R: Es prácticamente inviable hacerlo, imagino que todos los usuarios y los consumidores particulares son conscientes de la situación, como por ejemplo el caso de la electricidad. Entonces, los incrementos de un 100 o 150% como ha habido no se pueden trasladar enteramente a los clientes. Al final, esto significa que empresas como las hoteleras tenemos que asumir esa parte de los incrementos de costes. Hay que ser consecuentes y entender también que los clientes que nos compran y deciden viajar no van a tener incrementos salariales que igualen el de los costes. Por lo tanto, tenemos que ser responsables y ponernos a su altura para reducir el impacto de los costes y puedan seguir viajando y disfrutando de sus vacaciones.
P: ¿Cree que existe la posibilidad de alargar la temporada, teniendo en cuenta la crisis del gas que va a haber en invierno en el centro de Europa?
R: Particularmente, yo siempre tengo muchas reservas sobre esa política, sobre la intención de alargar la temporada. Son muchos años en los que se ha pretendido llevar a cabo este tipo de campañas de extender las temporadas y siempre veo la misma problemática, ya que al ser una isla dependemos siempre de la conectividad aérea. Teniendo como competidores unos destinos que a lo largo del invierno siguen operando, como pueden ser Canarias o el norte de África, lo veo realmente complicado. Las líneas aéreas al final programan donde el mercado se mueve más, donde hay más competitividad. Estos destinos en temporada baja tienen precios extraordinariamente competitivos y gozan de un clima sensiblemente mejor al de Mallorca. Por lo tanto, los hoteleros podemos poner toda nuestra voluntad en alargar la temporada, pero si no hay esa conectividad aérea es muy difícil. Sin clientes, mantener los hoteles abiertos tiene poco sentido y sin una programación con más antelación yo lo veo muy complicado.
