"En el 2022 hemos tenido un colchón de reservas que no tuvimos en el 2021", señala Antoni Homar, director comercial de Zafiro Hotels, en una entrevista en exclusiva para Tourinews. La marca Zafiro Hotels surge a partir del cambio generacional y la reorganización de Viva & Vanity Hotels y está consolidada desde 2015 en la isla mallorquina. La hotelera familiar mallorquina cuenta con 12 establecimientos en Baleares y se encuentra esta temporada en cifras similares al 2019 en cuanto a ocupaciones y sigue dependiendo del mercado internacional, ya que es "el mercado más importante" para la cadena. 

Pregunta (P): ¿Qué es Zafiro Hotels?

Respuesta (R): Zafiro Hotels es una cadena mallorquina de propiedad también mallorquina. Es una cadena familiar que tiene 12 establecimientos en Baleares, en concreto, 11 en Mallorca y 1 en Menorca. Desde el 2015 apostaron por la creación de un nuevo tipo de concepto y producto basados en nuevos hoteles construidos en el 2015, 2017 y 2020. Aunque luego no pudimos inaugurar hasta el 2021 el de 5 estrellas en el que intentamos ofrecer una oferta gastronómica importante para que la gente tenga diferentes opciones.

(P): ¿Cómo se está desarrollando esta temporada alta en lo que se refiere a las reservas?

(R): Bueno, hay que decir que en el 2022 tuvimos un colchón de reservas que no teníamos en el 2021. Sigue una tendencia de venta de “último minuto”, un poco más compleja desde mediados de junio, cuando empezaron ya los retrasos considerables y las cancelaciones de aviones de diferentes países por la saturación de los aeropuertos. Luego se añadieron las huelgas de las compañías aéreas, después la falta de mano de obra a nivel general en toda Europa para poder dar servicio en los aeropuertos de forma correcta. Y como no, la crisis que nos ha causado el conflicto de Ucrania.
 

(P): ¿Cómo se ve desde la recepción de un hotel este caos que se está viviendo en las conexiones aéreas?

(R): Bueno, aparte de que nos encontramos en el mismo día con ciertas llegadas imprevistas, que nos habían cancelado los vuelos un par días antes, pues también nos vemos con cancelaciones de última hora por esa cancelación de vuelos, incluso cuando el cliente ha facturado hasta sus maletas y está en la cola para embarcar en el avión. Las tripulaciones tienen un máximo de horas de trabajo, y se ven abocados interrumpir su jornada y a salir por la parte de llegadas porque no pueden viajar. La gente tiene tantas ganas de viajar, que si les están dando las opciones para viajar en un par de días, pues cambian sus fechas sobre la marcha. Esa dificultad genera cancelaciones a corto plazo, pero al mismo tiempo también muchas reservas a corto plazo.

(P): ¿Se podría decir que el mayor problema con el que se están enfrentando este verano es la incertidumbre o hay otro problema?

(R): No, yo creo que la incertidumbre es uno de los problemas más grandes. A día de hoy no hay un estándar que diga que más o menos van llegando el mismo volumen de reservas, hay picos. En el momento en el que una compañía aérea definitivamente llega a un acuerdo con sus trabajadores suele haber un repunte. Cuando hay alguna noticia positiva de menos retrasos en los aeropuertos, también hay cierto repunte. Es todo en último minuto, eso no quiere decir que sea obligatoriamente con ofertas muy agresivas. Pienso que la mayoría de los hoteleros está apostando por mantener tarifa y ajustar las ocupaciones a una realidad completamente nueva porque, además, nosotros también sufrimos el problema que están teniendo en Europa de falta de mano de obra en los establecimientos hoteleros.

Estamos consiguiendo que la tarifa media sea un poco más elevada, pero sin cubrir al 100% los incrementos de costes que estamos padeciendo

(P): Las tarifas para este verano están cerradas desde el año pasado y los costes de suministros, de electricidad, de mano de obra, etc. se han disparado ¿Cómo se encuentra un equilibrio entre esas tarifas y los costes que hay que asumir ahora?

(R): El equilibrio es muy complicado de conseguir, de hecho, no lo conseguimos al 100%. Tenemos la suerte de que la gente tenía muchas ganas de viajar, se está reservando más a corto plazo y no estamos haciendo ofertas agresivas para conseguir ocupación. Nos contentamos con ocupaciones cercanas al 85%-87% y hay una tendencia de venta también por la parte online que permite al hotelero mejorar una parte la tarifa. Lo que al final sucede es que compaginándolo todo, entre la demanda del cliente de mejores tipos de habitación, mejoras de tipo de régimen, distribución completamente diferente, estamos consiguiendo que la tarifa media sea un poco más elevada, pero sin cubrir al 100% los incrementos de costes que estamos padeciendo.
 

(P): Cuando se refiere a las tarifas online, es porque las tarifas que tiene con la touroperación no se pueden modificar, ¿cierto?

(R): Sí, para las tarifas online tienes a través de tu canal de distribución un “channel manager” que está interconectado con cada uno de ellos y entonces las tarifas pueden ser modificadas incluso cada minuto. No llegamos a ese extremo, pero sí en función de las peticiones y demanda que tenemos, podemos volcar parte del incremento o del decremento para optimizar nuestras ocupaciones.

(P): El turismo nacional, ¿qué importancia tiene para Baleares?

(R): Pues para Baleares tiene una importancia mediana porque la concentración del turismo nacional sabemos siempre que es en julio y agosto. Este año está resultando en nuestro caso, más o menos dentro de la línea del 2019. No hay, ahora mismo, un incremento muy elevado del nacional. Creo que el año pasado también estuvimos en cifras similares, no en cuanto al volumen, sino trasladado a las ocupaciones que tuvimos. Sigue siendo más importante el mercado internacional para nosotros.

Me acuerdo de gente que reservaba con Neckermann, con TUI y con otros turoperadores alemanes que venían a pasar gran parte del invierno aquí

(P): Ante la crisis de gas que hay en Alemania, ¿tendría sentido llegar a un acuerdo global y alojar durante el invierno en los hoteles de Baleares a jubilados o a profesionales que puedan teletrabajar?

(R): Bueno, no es una mala alternativa, ya te lo comenté. En principio es ponerse de acuerdo con esos gobiernos que puedan tener un sistema similar al del Imserso, siempre y cuando los precios de venta cubran esos márgenes operativos, cosa que el Imserso por desgracia no cubre. Entonces, el conseguir dinamizar y ampliar la temporada, pienso que es el objetivo fundamental de cada una de las cadenas que hay en Mallorca. No podremos llenar toda la planta hotelera, pero si pudiéramos llenar una parte sería muy satisfactorio para todos, no por generar más beneficios, sino para ofrecer más meses de temporada a nuestros trabajadores.
 

(P): Históricamente ¿ha habido touroperación de invierno en Baleares?

(R): Los turoperadores escandinavos durante muchos años, y también los alemanes, tenían sus operativas en invierno. Me acuerdo de gente que reservaba con Neckermann, ya extinta, o con TUI, con otros turoperadores alemanes que venían a pasar gran parte del invierno aquí. Había incluso ofertas de "56 días de estancia y paga 49", o cosas así. Cada vez se fue reduciendo, poco a poco, a medida del incremento y posibilidades de otros destinos que también competían con lo que era el invierno de Mallorca. Los escandinavos también, nosotros teníamos establecimientos que cerraban casi 1 mes y medio, para que el personal tuviera vacaciones y se pudieran hacer también ciertos mantenimientos en los hoteles, abriendo justo después de las fiestas de Navidad, y que arrancaba con gente que venía desde principios de enero hasta casi finales de marzo. Esta gente tenía incluso una maleta en el hotel donde se traía su propia decoración, la tematizaban un poco a su gusto. Eran jubilados escandinavos, pero poco a poco los turoperadores fueron eliminando este tipo de operativas, trasladándolas a otros destinos y en su caso también, la opción de que hubiera otros destinos competidores que en su día no existían, con los que ellos ya tenían operativa durante todo el invierno. Ese tipo de operaciones ha desaparecido en gran medida en Baleares, sobre todo concentrado en Mallorca. En Menorca e Ibiza estas operaciones no existían.

(P):Teniendo en cuanta el objetivo en Baleares de llegar a una temporada de 10-11 meses ¿podría ser una oportunidad para desestacionalizar?

(R): Todo suma, al final nosotros para prolongar la temporada hemos trabajado desde hace muchos años el segmento de deportes. Los cicloturistas que vienen en invierno, incluso triatletas, para intentar prolongar esa temporada lo máximo posible. Incluso, en algunos casos, en algunos establecimientos logramos tener 9 o 9 meses y medio. Si, además, pudiéramos prolongar en otros establecimientos la temporada estaríamos muy satisfechos. De ahí depende mucho el acuerdo al que puedan llegar a nivel europeo, el turoperador veo que será complicado si no recibe una ayuda por parte de un Estado que decida en un momento dado apostar por el turismo social.

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